Correlaciones: Huracanes mediáticos
La costa este de los Estados Unidos ha sufrido recientemente
la visita de un huracán de grandes proporciones y ha dejado un reguero de
destrucción al que no estaban en absoluto acostumbrados por aquellas latitudes.
Tal ha sido la magnitud del evento, que ha llegado a
perturbar las elecciones presidenciales del país. Algunos altos cargos
republicanos afirmaron que votarían al presidente Obama (demócrata) por ser de
los pocos políticos preocupados por el cambio climático y por haber querido
adoptar medidas al respecto.
La verdad es que ni los republicanos ni tampoco Obama han
hablado en absoluto durante la larga campaña electoral acerca del cambio
climático. Ha sido más bien aquello tan típico de que "cuando veas las
barbas de tu vecino mojar, pon las tuyas a remojar". Pues eso.
Ya se habló del cambio climático cuando el Kathrina engulló
Nueva Orleans. Desde entonces ha llovido bastante y no ha habido movimientos
significativos en Washington para tomar medidas para combatir, o al menos
paliar parcialmente el cambio climático en ciernes.
Es ahora que un huracán anómalo se las hace pasar canutas a
los ciudadanos de la costa este, que tal vez se creían a salvo de este tipo de
fenómenos dada su latitud, que se empiezan a oír voces preocupadas por este
grave problema ecológico.
Sobre estos temas y sobre las triquiñuelas políticas de
Washington se habla en la novela de Kin Stanley Robinson, Señales de
lluvia ("Forty Signs of Rain", 2005). En la novela, una
gran tormenta acaba afectando a la ciudad de Washington, pero pasado un período
prudencial, los políticos parece que van a seguir haciendo oídos sordos al
problema, como si no fuese con ellos.
Y supongo que es exactamente lo mismo que va a suceder
ahora. Recogidos los cascotes y restablecida la luz, la gente olvidará el paso
del huracán Sandy y seguirán produciendo CO2 a marchas
forzadas. Tal es la naturaleza de la mentalidad humana.
253 / Geoff Ryman
253
Geoff Ryman
253 (1998)
Ed. AJEC
Págs.: 320
2007
253 es un libro peculiar, con una
estructura muy rígida, por un lado, pero con la posibilidad de leerse como si
de un hipertexto se tratase.
253 son un conjunto de 253 entradas,
correspondientes a cada una de las plazas de un metro londinense, ocupadas por
una persona. Cada entrada describe a la persona en cuestión, sus intereses y en
qué está pensando en ese momento, y lo hace con exactamente 253 palabras
(almenos en la versión inglesa).
Esta estructura, que es muy rígida, queda en parte
compensada mediante dos elementos: el primero son las notas a pie de página,
algunas realmente extensas, que permiten dar explicaciones adicionales; la
segunda es la estructura hipertextual de los 253 capítulos, ya que algunos
personajes tienen relación entre ellos y es posible leer el libro de manera no
lineal.
La acción dura aproximadamente seis minutos y desde el principio
sabemos que el metro va a sufrir un terrible accidente. La intriga consiste en
saber qué pasará exactamente y cómo afectará a los diferentes pasajeros de la
trama.
Como inconveniente, cabe reseñar que es muy difícil tener en
la cabeza al mismo tiempo a todos los personajes y sus interrelaciones.
Por otro lado, aunque la estructura de la novela es muy
rígida, a mí no se me ha hecho nada pesada su lectura. Tal vez sea el morbo por
saber quién es quién y qué hacen esas personas en el metro, qué es de sus vidas
y cómo van a acabar.
El único pero de peso es que no acabo de entender qué tiene
la novela de ciencia ficción. De hecho, salvo un apunte fantástico en una nota
extensa y la naturaleza de uno de los primeros personajes descritos, no hay más
elementos fantásticos en la narración y menos nada que tenga que ver con la
ciencia ficción.
Otra cosa es que la novela pueda considerarse como una
narración experimental, por su original forma. Pero eso ya es harina de otro
costal…
Ciudadano del espacio / Robert Sheckley
Ciudadano del espacio
Robert Sheckley
Citizen in Space (1970)
Ed. Edhasa
Págs.: 195
1977
Ciudadano del espacio es una de las más
conocidas antologías de relatos de Robert Sheckley, maestro del relato corto de
ciencia ficción en clave moralista e irónica. Los relatos que la componen
fueron escritos en la primera mitad de la década de los años 50 del siglo XX y
deben situarse en el contexto histórico entre la postguerra mundial y la guerra
fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Aunque cada relato es independiente, abundan las narraciones
que tratan sobre utopías o supuestas utopías humanas, siempre en clave irónica
o incluso sarcástica.
En "La montaña sin nombre" ("The
Mountain Without a Name", 1955), una compañía terrestre debe
convertir un idílico planeta poblado por “primitivos” en una colonia útil a los
seres humanos. Para ello, deben acabar con la montaá más alta del planeta
mediante una cadena de explosiones y el uso de maquinaria pesada. Aunque las
cosas no suceden como están planeadas, claro. Shekcley ironiza sobre quiénes
son realmente los “primitivos” y sobre las creencias mágicas de éstos.
"El contador" ("The Accountant",
1954) tiene unas ciertas reminiscencias a Harry Potter,
aunque en un sentido contrario al de dicha novela: un matrimonio de magos están
muy preocupados porque su hijo quiere ser contable, en vez de seguir con la
tradición familiar y para ello recurrirán a todo tipo de artimañas, con poca
suerte.
"Caza difícil" ("Hunting
Problem", 1955) es una relato sarcástico sobre unos muy
peculiares boy-scoutts extraterrestres y unos humanos ávidos
de riquezas que han aterrizado en un planeta.
"Un ladrón en el tiempo" ("A Thief
in Time", 1954) es un relato con aires clásicos de un viajero en
el tiempo, a medio camino entre La máquina del tiempo de H.
G. Wells y algunos relatos clásicos de Robert A. Heinlein.
"Un hombre de suerte" ("Fortunate
Person”, “The Luckiest Man in the World", 1955) es uno de los más
flojos de la colección y trata sobre un hombre enfrentado a la extinción de su
raza.
"No tocar" ("Hands Off",
1954) es otro relato irónico entre un extraterrestre “bueno” y unos cuatreros
humanos que deciden robarle la nave con cómicas consecuencias.
"Algo a cambio de nada" ("Something
for Nothing", 1954) es otro clásico relato que trata sobre una
caja que concede deseos y sobre el uso y el abuso que puede hacerse de ella. Aunque
el relato contiene también una soterrada crítica ante el sistema de crédito
capitalista.
"Un pasaje a Tranai" ("A Ticket to
Tranai", 1955) es tal vez el más elaborado de todos los relatos
que componen la antología y versa sobre una supuesta utopía ubicada en la otra
punta de la galaxia a la que llega un humano cargado de las más buenas
intenciones, que acaba descubriendo, con gran temor, que la utopía es muy
relativa y que no se vive tan mal en la Tierra.
"La batalla" ("The Battle",
1954) es un irónico relato sobre el Armagedón, la batalla final entre las
fuerzas celestiales y las fuerzas infernales y sobre el papel que toman los
humanos en la batalla.
"Autorización para delinquir" ("Skulking
Permit", 1954) también trata sobre un planeta utópico, una
colonia olvidada de la mano de la civilización terrestre y de los esfuerzos que
éstos deben hacer para “civilizarse”. Uno de mis favoritos.
"Ciudadano del espacio" ("Spy
Story”, “Citizen in Space", 1955) es una surrealista historia de
la guerra fría extrapolada al espacio, sin mayores repercusiones y que da
nombre a la antología.
"Preguntas ingenuas" ("Ask a Foolish
Question", 1953) tiene bastantes reminiscencias al relato de
Douglas Adams sobre una computadora que tiene la respuesta a todas las
preguntas y concretamente, al sentido de la existencia (recordemos, que la
respuesta a todo es “48”). En este relato, todos los pobres diablos que se
acercan al oráculo y formulan sus preguntas acaban saliendo más confusos que
otra cosa, pues, como cuenta el relato: “para poder formular la pregunta
correcta, hay que conocer buena parte de la respuesta”.
En general, una buena antología de relatos, muy típicos de
Sheckley, con su moralina, su ironía, su sarcasmo y su buena dosis de
reflexión.