28 febrero 2013

Asteroides Inc.



Hay multitud de relatos de ciencia ficción centrados en los asteroides. En la mayoría de ellos, los asteroides sirven ya sea como hábitat de los humanos, ya sea como fuente de materias primas.

Algunos ejemplos serían La telaraña entre los mundos de Charles Sheffield, en que los asteroides tienen la doble función de hábitat y de duente proveedora de metales, Los mineros del Oort, de Frederik Pohl, en este caso con núcleos de cometas o el estremecedor “Giza” de Joe Haldeman.

Y tal vez esos escenarios no estén tan lejos de hacerse realidad como pudiera parecer hace pocos años. Resulta que una empresa minera estadounidense, Deep Space Inc., tiene intención de lanzar una flota de naves al espacio para explorar asteroides y obtener muestras de ellos.

El proyecto está previsto para el 2015, a la vuelta de la esquina, y la idea es comenzar –lógicamente- con los asteroides más cercanos a la Tierra. En 2015 será lanzada al espacio una nave no tripulada apodada “Firefly” (luciérnaga) que explorará la situación de los asteroides a fin de confeccionar un mapa de su situación. La flota de naves sería lanzada entre 2016 y 2020.

Si dicho proyecto triúnfa, podría abrirse la explotación comercial del espacio en un período relativamente breve de tiempo. Esto plantea una serie de interrogantes bastante lógicos: ¿de quiénes son los asteroides? ¿Tenemos derecho a explotarlos? Y, en caso afirmativo, ¿quiénes tienen derecho? ¿La Humanidad en su conjunto? ¿Los estados? ¿Las empresas?

Está claro que estas preguntas no son baladíes y darán mucho que hablar.

25 febrero 2013

Adiós a la Tierra / Isaac Asimov



Adiós a la Tierra
Isaac Asimov
Gold. The Final Science Fiction Collection (1995)
Alamut
Págs: 176
2013


Parece sorprendente que aún quedaran relatos inéditos de Isaac Asimov por algún lugar, pero ciertamente los había, almenos en castellano. Esta heterogénea recopilación es prueba de ello.

En general, no son malos relatos, aunque algunos son muy breves, meros divertimentos típicos del autor y sólo hay algunos que tengan una cierta trascendencia, como es el caso del relato ganador del premio Hugo “Oro” (“Gold”), sobre el que ya hablé en una ocasión anterior.

"Cal" es un curioso relato, bastante más largo de lo habitual en Asimov, que combina el universo de los robots y el de Azazel. Trata sobre un robot especial que quiere ser escritor y que está dispuesto a lo que sea con tal de conseguirlo.

"De izquierda a derecha" es un pequeño divertimento sin más interés, basado en los palíndromos.

"Frustración" es otro relato breve sobre la ética de las máquinas, comparada con la ética de los humanos.

"Alucinación" es un relato típico del último Asimov sobre las inteligencias colectivas, con un cierto regusto a la teoría Gaia, explotada en otras novelas.

"La inestabilidad" es otro relato menor sobre las consecuencias de viajar en el tiempo.

"Alexander el Dios" es una narración que nos cuenta las ansias de dominio de un hombre y de cómo los medios pueden convertirse en un impedimento para conseguir los objetivos que se persiguen.

"En el Cañón" es otro relato menor sobre la colonización de Marte, en formato epistolar.

"Adiós a la Tierra", que da nombre a la antología, tiene lugar en el universo de las estaciones espaciales y nos cuenta cuál podría ser la evolución de dicho universo si dejásemos pasar suficiente tiempo. Es, asimismo, una vuelta a algunos de los temas clásicos de algunos de sus ensayos científicos sobre estaciones espaciales.

"Himno de batalla" es otro divertimento típico de Asimov basado en un jocoso juego de palabras.

"Feghoot y los tribunales" es posiblemente el peor de todos los relatos de la colección y creo que no merece mayor comentario.

"Intolerancia a las faltas" es un divertido relato autobiográfico sobre las experiencias de un escritor con su flamante e “inteligente” procesador de textos. También es una respuesta a algunas de las críticas vertidas sobre Asimov, conforme éste era en realidad, un conjunto de varios escritores que firmaban con un único nombre.

"El hermanito" es un interesante relato de robots en el que un robot diseñado para comportarse como el hermano perfecto de un niño en una pareja que no puede tener más hijos acaba convirtiéndose en un verdadero problema.

"Las naciones en el espacio" es otro pequeño divertimento sobre la ética global y sobre la interconexión en la aldea global.

"La sonrisa del chipper" es otro relato menor que tampoco merece mayor interés.


En general, la colección no es mala, pero tampoco es de lo mejor de Asimov. Útil para completistas, aunque no la recomiendo para aquellos que quieran acercarse al Buen Doctor por vez primera.

22 febrero 2013

Correlaciones: ¡Renuévate!



El ministro de finanzas japonés, Taro Aso, realizó hace unas semanas una declaración poco menos que sorprendente sobre los ancianos. Dijo, literalmente: "Que se den prisa y se mueran". Vaya, como en Soylent Green, la versión cinematográfica de ¡Hagan sitio, hagan sitio!, de Harry Harrison. En este caso, hagan sitio, literalmente.

Aunque posteriormente dijo que sus palabras se habían malinterpretado, que es lo que se suele decir en estos casos cuando la opinión pública se te tira encima, la idea subyace. O sea, que según este señor, mejor no alargar la vida innecesariamente cuando se llega a una situación más o menos terminal. Ello me recuerda al relato “Flores de invernadero” de Mike Resnick.

También me recuerda a otra película muy conocida: La fuga de Logan, en donde se describe una sociedad subterránea que se supone que ha sobrevivido a una catástrofe planetaria en la que los recursos son limitados y la gente mayor no existe, pues cuando alcanzan una determinada edad son “renovados en el carrusel”, es decir, son eliminados en un espectáculo con chisporroteos y efectos especiales.

Naturalmente, la gente de dicha sociedad no cree que vayan a morir, sino que creen que se reencarnan, cosa que les ayuda a aceptar la situación y hace que mueran contentísimos.

No sé si los japoneses creen en la reencarnación o no, pero podría ser una solución si personajes siniestros como Taro Aso acaban haciendo de su voluntad, ley.