13 diciembre 2023

En caso de emergencia

Cuando empezaba a leer ciencia ficción y apenas había leído otra cosa que a Asimov o a Clarke, cayó en mis manos un ejemplar de la colección Super Ficción de la editorial Martínez Roca llamado Órbita de alucinación (1986), que contenía una antología de relatos relacionados con el mundo de la psicología en la ciencia ficción.

 

No recuerdo bien todos los relatos que la componían, pero hubo uno que me impactó muchísimo y que aún recuerdo y que, de hecho, me ha inspirado en diferentes circunstacias de mi vida. Se trata de “En caso de emergencia” (“In Case of Fire”, 1960), de Randall Garrett, un autor muy poco traducido en España.

 

El relato se basaba en una premisa curiosa: un embajador tiene que negociar con unos extraterrestres bastante quisquillosos y marrulleros y para ello decide reclutar un equipo de gente que hoy llamaríamos con “diversidad funcional” (sic), con diferentes problemas psicológicos, lo que, curiosamente, lo convierte en un equipo invencible.

 

La idea de aprovechar las características peculiares y específicas de cada persona, incluso cuando en otras circunstancias puedan ser desfavorables o peligrosas, me llamó profundamente la atención.

 

Pensemos que en el año en que fue escrito el relato, en 1960, eso de la “diversidad funcional” ni existía e incluso debía estar bastante mal visto, me temo. Así que es un relato que se adelantó en más de medio siglo a su tiempo.

 

Pero es que va mucho más allá. No se trata solo de integrar a los “disfuncionales”, que eso podría ser muy humanitario pero nada útil, sino de convertir lo que aparentemente es un hándicap en una ventaja estratégica, idea verdaderamente revolucionaria. Si el relato hubiese sido escrito en la China clásica hoy se estudiaría en las universidades, como lo es El arte de la guerra, de Sun-Tzu, por ejemplo.

 

Como os digo, lo he aplicado en alguna ocasión en mi vida y os garantizo que suele funcionar muy bien. A veces hay que dejarse de buenas intenciones y ser, sencillamente práctico y aprovechar todo lo que el destino pone en tus manos.