14 marzo 2006

El determinismo genético

Según recientes estudios de Richard P. Ebstein y sus colegas, del Centro Scheinfeld para la Genética Humana y las Ciencias Sociales, del departamento de Psicología de la Universidad Hebrea, los bailarines tienen diferencias genéticas en dos de sus genes respecto a los de la población general. Es decir, que existiría un cierto tipo de determinismo biológico o propensión favorable a la danza entre los portadores de dichos genes.

No es ninguna novedad. Otros estudios habían apuntado ya a diferencias genéticas entre atletas (lógico) y músicos (bastante lógico, también).

¿Es posible que estemos mucho más predestinados de lo que parece en función de nuestra dotación genética? ¿Hasta qué punto los genes pueden influir tanto o más que la educación (los memes)?

Muchas son las obras de ciencia ficción que tocan este tema. De hecho, la selección genética es uno de los temas estrella de este género literario.

Uno de ellos es el reciente relato "El hielo" (The Ice, 2003) de Steven Popkes -del que ya hablé en otro post- en que el clon del jugador de hockey sobre hielo más famoso de todos los tiempos, acaba también convertido en jugador de este deporte.

Tal vez la obra cumbre en cómo la genética (y también la memética) influyen sobre nuestro carácter y nuestra forma de ser sea la monumental Cyteen de C. J. Cherryh. En ella, una carismática líder es clonada y educada -en principio- de la misma manera en que fue educada la original, a fin de reproducir a la líder a todos los niveles.

Muy conocidos también son los humanos cultivados para funciones específicas, que podemos apreciar también en Cyteen (los alphas), o en La torre de cristal de Robert Silverberg o en el clásico ¿Un mundo feliz?, de Aldous Huxley.

¿Estará a la vuelta de la esquina un nuevo sistema educativo que escudriñará en nuestros genes para recomendarnos cuál debe ser nuestro lugar en la sociedad? ¿Propiciará esto una nueva era de clases feudales rígidas o, por el contrario, ampliará la felicidad colectiva al permitir que cada cual se desarrolle en aquello que tenga más posibilidades de triunfar?

El debate está abierto y hay mucho campo todavía por recorrer.