31 octubre 2019

La versión light del Gran Hermano


En el relato “Como anillo al dedo” (The Perfect Match, 2012), de Ken Liu contenido en la antología El zoo de papel y otros relatos se describe un mundo muy parecido al nuestro en que las empresas del estilo Google se han hecho con el control total de la sociedad y de la economía.

Este tipo de empresas controlan a todo el mundo gracias a un asistente femenino dotado de inteligencia artificial que te supervisa las 24 horas del día, vayas donde vayas, hagas lo que hagas, a fin de recopilar información para conocerte mejor (que tú
mismo) y hacerte más feliz con sus acertados consejos.

De hecho, el asistente en cuestión escucha todas tus conversaciones, supervisa tus compras, tus lecturas e incluso decide con quién debes salir para asegurar la compatibilidad interpersonal óptima.

La historia adquiere su interés cuando un par de “renegados” del sistema deciden combatirlo desde dentro y lo que les acontece.

Lo cierto, es que el mundo descrito se parece enormemente al nuestro. La mayor parte de la gente ha renunciado a la intimidad y a la privacidad de sus datos personales, a cambio de obtener supuestas “ventajas” como cuentas de correo electrónico gratuitas o supuestos códigos promocionales de compra.

¿Quién no ha hecho una búsqueda en un conocido buscador de un libro, por ejemplo, y al cabo de poco a recibido una oferta de compra de dicho libro en algún espacio publicitario de las redes sociales que frecuenta?

Muchas veces se habla del Gran Hermano (del de 1984, de George Orwell) en el sentido del control que ejercen algunos estados totalitarios como China (y otros aparentemente no tan totalitarios como los estados occidentales), pero se suele obviar el paper de control social y económico que ejercen las grandes corporaciones.

Es un mundo digno de Black Mirror. No me atrevo a catalogarlo de distopía. De hecho, no sé muy bien a dónde nos conduce está intromisión cada vez mayor en nuestras vidas. Es cierto que si se hace bajo unas adecuadas condiciones de control, puede servir para mejorar nuestra calidad de vida, pero seamos sinceros: todos sabemos cómo se descontrolan las cosas cuando hay dinero y poder de por medio, ¿no?