17 febrero 2006

Correlaciones: Trasplante obligatorio

Leo en prensa: "El Congreso aprueba la ley que permite la selección genética de embriones con fines terapéuticos". Como subtítulo consta: "Las parejas podrán buscar un bebé sano que sirva de donante para curar al hermano enfermo".

Pues podrá parecer muy progre, pero yo esto lo encuentro demencial. Para empezar, diré que lamento profundamente la situación que puedan padecer algunos padres que tengan un hijo enfermo que vean peligrar su vida.

Pero, ¿de verdad les parece ético "criar" (por no decir "cultivar") un hijo cuya principal función en esta vida será extirparle un órgano para curar a su hermano enfermo? ¿Es que ese niño va a tener si quiera la posibilidad de decidir por sí mismo si ayuda a su hermano o no? ¿No es eso un trasplante obligatorio? ¿No somos dueños de nuestro cuerpo? ¿No tenemos derecho, acaso, a permanecer íntegros a menos que decidamos lo contrario?

Las disyuntivas éticas que se plantean con esta posibilidad que la ley abre me parecen tremebundas. ¿Alguien puede creer que el niño será educado como para que llegado el momento tenga la posibilidad de negarse? Porque eso es la libertad: poder escoger entre una u otra opción.

Si yo fuese el hermano pequeño de verdad que acabaría con complejo de inferioridad. En el fondo tendría la sensación de que existo únicamente con el fin de salvarle la vida a mi hermano. Que si no, muy posiblemente, mis padres ni se habrían planteado la posibilidad de tenerme. ¡Qué panorama tan grato!

A mi esto me recuerda al horripilante relato de Robert Silverberg, "Trasplante obligatorio", que describe un mundo en que la gente joven debe donar sus órganos a los mayores para que estos puedan vivir más tiempo. Una metáfora estremecedora de cómo en algunas sociedades se vampiriza a los jóvenes en favor de los ancianos. Una sociedad no excesivamente alejada de la nuestra, si lo miramos bien.

Todos estos temas son muy peliagudos y creo que se debería proceder con mucho cuidado antes de aprobar alegremente una ley que puede tener consecuencias éticas tan desagradables. ¿Por qué no ha habido un debate social? ¿Por qué siempre tenemos que escuchar a los mismos hablando de cosas que sólo les interesan a ellos, sembrando cizaña, cuando después resulta que se aprueban leyes como ésta?

Por otro lado, ¿está muy lejos esta ley de otra que apruebe la selección genética de nuestros hijos sin restricciones? Supongamos que una pareja tiene tres hijas y que desea a toda costa tener un varón. Los padres se sienten tremendamente abatidos por no conseguirlo. ¿Haremos una ley que se lo permita? ¿Qué sucedería en un mundo todavía eminentemente machista en muchos ámbitos y países con una ley tal? ¿Cuánto tardaríamos en generar un terrible desequilibrio en la naturaleza favoreciendo unos nacimientos y no otros?

¿Está muy lejos una ley tal de otras posibilidades de tener niños a la carta?

No obstante, incluso con los niños a la carta, los posibles afectados van a ser, sobre todo, la sociedad en su conjunto. En el caso de los niños donantes obligatorios, van a ser individuos concretos los que van a resultar afectados. Porque los padres no van a esperar a que el niño sea mayor de edad para decidir, claro. Decidirán por él y le privarán de un órgano, que no es algo baladí. Se puede vivir sin un riñón, por ejemplo, pero no se puede vivir de la misma manera que con dos.

¿Qué sucede si el hermano que ha donado un riñón después tiene un problema en el riñón que le ha quedado? Pues que posiblemente se morirá o tendrá que vivir con diálisis el resto de su vida. ¿Qué pasa si, a pesar de la compatibilidad genética, el hermano enfermo rechaza el riñón donado? Esto puede suceder, es un riesgo. Pero no será el donante quien haya decidido correr libremente ese riesgo.

Dicho de otra manera: salvar una vida es algo maravilloso... siempre que se haga voluntariamente. Si no, uno puede pensar que hay personas de primera y personas de segunda. Esta es la terrible puerta que abre la ley. Una ley que pretende salvar vidas... a costa de otras.

Y para finalizar, ¿qué sucederá el día que un niño obligado a donar un órgano pida la tutela legal de los tribunales? ¿Qué decidirá el juez? ¿Es esta ley constitucional en tanto que vulnera los derechos elementales de un individuo? Yo tengo mis muy serias dudas. Más bien creo que se trata, en la práctica, de un trasplante obligatorio.

4 Comments:

At 4:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Creo que estás utilizando una presunción que no es correcta y es asumir que el hijo resultante de la selección genética tendrá un estatus legal diferente de los niños "normales". Los hijos ("seleccionados" o no) estan bajo la tutela de sus padres mientras sean menores de edad pero aún así los padres no son libres de manipularlos a su antojo (en teoría la ley protege al menor y en caso de trasplantes deben decidir los médicos y los jueces).

Por lo tanto criar a un niño para que sirva de "granja de órganos" no está contemplado legalmente por mucho que la ley permita una selección terapéutica. Entonces, ¿para qué sirve la ley? en aquellos casos en que una muestra de tejido sí que sea útil para la supervivencia del hermano. Por ejemplo, una muestra de tejido medular biocompatible puede salvar a un enfermo de leucemia. Las células madre del cordón umbilical también pueden ser útiles para otro tipo de tratamientos...

Aunque el hijo "seleccionado" resultante en teoría no sufra ningún daño físico, queda el daño moral de haber sido concebido más como "una cosa" que como "una persona".

 
At 4:34 p. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

¿Y qué decidirá el médico o el juez sino que autorizar la intervención para salvar una vida? No sé, a mi me parece lo mismo que si lo decidiesen los padres.

Otra cosa es un trasplante medular, que a pesar de ser molesto, no tiene efectos irreversibles sobre el donante.

Pero aún así, la sospecha que siempre tendrá el donante de haber sido concebido únicamente como tal, me parece que es algo a tener en cuenta. Si la ley del aborto llega a despenalizarlo cuando tener un hijo pueda implicar graves consecuencias emocionales para la madre, ¿por qué no se puede aplicar el mismo baremo aquí?

Siempre que hay vidas en juego, las cuestiones legales se tornan muy complejas. Mi principal crítica es la falta de debate público habido antes de aprobar la ley, que ha pasado de refilón. Al parecer el 'Estatut' es más importante que este tipo de cosas, que afectan al derecho a la vida.

 
At 9:39 p. m., Blogger Nacho said...

Coincido con la apreciación de Sisko. No creo que se esté contemplando un trasplante de riñón, porque si no estaríamos en "Nunca me abandones". Sigo confiando en la paternidad responsable a pesar de todos los irresponsables que son padres, y espero que esa puerta que se ha abierto sea utilizada en el sentido del transplante de médula, que es lo que se me había ocurrido.

Lo que comentas sobre la ausencia de debate es sangrante: tanto el tema del Estatut como el de las negociaciones con ETA se comen toda la atención y no hay espacio para más. Aunque la COPE bien que le ha dedicado parte de su tiempo, por aquello de desinformar a los fieles.

El tema de lo que puedan sentir los hijos "objeto" cuando tomen conciencia de su situación no me preocupa tanto siempre que los padres los traten en igualdad de condiciones. Lo que pueda venir después no debe ser muy diferente de la situación cuando, terapéuticamente, se tiene otro hijo cuando se ha perdido de forma traumática uno (es algo que se aconseja para paliar las secuelas) o en los que nacen después de un aborto.

Yo mismo soy fruto de esta última casualidad y a veces se me despierta la neura de ¿qué habría pasado conmigo si mi hermano nonato hubiese nacido un año antes que yo? Sé que no es lo mismo pero tampoco anda muy desencaminado...

 
At 1:09 p. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Jope, Nacho, vaya spoiler que acabas de soltar de "Nunca me abandones" XD

 

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