27 julio 2020

Modernos caballos de Troya

En el relato “Regulada” (”The Regular”, 2014), de Ken Liu contenido en El zoo de papel y otros relatos aparecen algunas tecnologías bastante interesantes. Una de ellas permite analizar y reconstruir los movimientos de las personas a partir de un sistema de reconocimiento a partir de ultrasonidos. La gracia es que dicho sistema es suficientemente sensible como para reconocer los movimientos incluso del interior del piso vecino y ello afecta a la trama.

 

Este tipo de tecnologías existen hoy día y es factible hacer ese tipo de cosas con ellas. No hablemos ya de lo que pueden saber de nosotros a partir de nuestros smartphones, dotados de micrófonos, acelerómetros, GPS, etcétera.

 

Estamos hablando de un enorme caballo de Troya en el que vivimos y del cual ni si quiera somos mínimamente conscientes.

 

Conforme se vaya desarrollando el 5G y se implante el IOT (internet de las cosas), será prácticamente imposible ir a ningún sitio sin estar bajo el atento escrutinio de algún sensor: cámaras de vídeo, detectores de movimiento, sensores térmicos, micrófonos ambientales…

 

Y estas tecnologías no se van a quedar quietecitas en el espacio público. Muy pronto, si no lo están haciendo ya, invadirán nuestro espacio vital privado y servirán para conocer hasta nuestras entrañas.

 

Hace muchos años, cuando todo esto estaba en pañales, en un libro de Frank Herbert titulado La barrera Santaroga (The Santaroga Barrier, 1967), se hablaba de saber si la gente aprovechaba las pausas publicitarias televisivas para ir al lavabo a partir del aumento o no del flujo de aguas residuales en esos momentos. Por aquel entonces, cuando lo leí, lo encontré divertido. Hoy no me lo parece tanto.

 

En fin, el mundo evoluciona de maneras insospechadas, a veces, pero casi siempre lo hace en la misma dirección, como la entropía. Siempre vamos de más a menos intimidad, en nombre de una mayor seguridad y de hacernos la vida más fácil.

 

No es que me moleste horrorosamente, pero quiero saber qué tecnologías hay por ahí y cómo se están utilizando. Luego, supongo que me tendré que fastidiar y aceptarlas, pero almenos que no nos tomen por idiotas y nos la cuelen doblada.