Crimen y castigo
En la ciencia ficción
futurista es bastante común que aparezcan sistemas judiciales más o menos
similares al nuestro, aunque algunos presentan interesantes (o espeluznantes)
curiosidades.
No es intención de esta
entrada repasar todos los sistemas más o menos sádicos de ajusticiar a los
condenados en la ciencia ficción (que hay muchos), sino más bien comentar
algunos hechos fundamentales sobre la relación entre la justicia y la condena.
Así, por ejemplo, en el
capítulo 8 de la serie Star Trek: La Nueva Generación: “Justicia”,
en una sociedad alienígena aparentemente utópica, apenas existen delitos. Eso
sí: todos ellos, por leves que sean, se castigan igual: con la muerte.
En Babylon
5, en el capítulo 21 de la primera temporada, “La virtud de la
misericordia”, una persona condenada por crímenes diversos es sentenciado a que
su personalidad le sea borrada quirúrgicamente. Algo parecido, aunque más
extensamente, se nos muestra en el capítulo 4 de la tercera temporada “Cruzando
Getsemaní”.
Ello plantea la siguiente cuestión
filosófica: ¿es justo juzgar a un criminal que sufre amnesia y no recuerda nada
del crimen que ha cometido en el pasado?
Algo parecido sucede en
El hombre demolido (The Demolished Man,
1952, Premio Hugo 1953), de Alfred Bester, con un telépata que ha cometido un
crimen aparentemente imposible, en un mundo con telépatas.
En la serie El
enano rojo (The Red Dwarf), en el capítulo de la
cuarta temporada, “Justicia” (”Justice”), uno de los
protagonistas, Arnold J. Rimmer, es sentenciado por un sistema de justicia que
juzga telepáticamente en función del sentido de culpa del encausado. Para mí,
es uno de los capítulos más divertidos de la serie, porque aunque el acusado es
inocente en sí mismo, su egolatría y exacerbado ego le hacen creer responsable
de la muerte de toda la antigua tripulación de su nave.
Juez Dredd
(Judge Dredd) es una serie de historietas británica creada
por el guionista John Wagner y el dibujante Carlos Ezquerra. Su protagonista es
el Juez Joseph Dredd, un agente de la ley estadounidense en un futuro distópico
donde los jueces acumulan en sí mismos los roles de policía, juez, jurado y
verdugo. Ha sido llevado también al cine.
Un relato clásico sobre
estos temas es: “Ver al hombre invisible” (“To See the Invisible Man”,
1963), Robert Silverberg, en el que un sistema judicial del futuro condena a
los culpables al ostracismo social: es decir, cuando alguien es hallado
culpable, se convierte en invisible a todos los efectos: nadie puede hablarle,
ni comunicarse con él de ninguna manera, ni si quiera dar a entender que saben
que está ahí. Es verdaderamente angustiante.
Por supuesto, hay sistemas
también bastante crueles en la ciencia ficción. Desde enviar a los convictos a
un pasado remoto del cual ya no pueden volver, como en Estación
Hawksbill (Hawksbill Station, 1967), de Robert
Silverberg, a los clásicos reos condenados a trabajos forzados en algún remoto
planeta o asteroide, obligados a trabajar en peligrosas minas de las que suelen
salir con los pies por delante.
Me gustaría comentar un
par de relatos más de esta temática, de los que por desgracia, no recuerdo el
título. En uno de ellos, el criminal era obligado a revivir telepáticamente sus
crímenes una y otra vez desde el punto de vista de sus víctimas. En otro, el
condenado a muerte es perseguido continuamente por un robot que ejecutará la
sentencia, pero el condenado no sabe cuándo será, por lo que vive en una
continua tortura.
Ya veis. La gente es
bastante imaginativa con estos temas.
1 Comments:
Se te ha olvidado mencionar la condena a muerte del protagonista de Endymión en una cápsula de Schrodinger, en la que el mundo exterior no puede saber si ya ha sido ejecutado o no mientras no se abra la caja, y él seguirá vivo (o no) mientras nadie la abra. Me parece de una imaginación extraordinaria. Saludos.
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