10 mayo 2021

El superhombre

Estoy viendo la última temporada de Star Trek: Enterprise, que me quedé sin ver porque es la única temporada de todas las franquicias de la serie que no salió a la venta traducida o subtitulada al castellano. Ahora, por suerte, la he encontrado disponible en una de las plataformas a las que estoy suscrito.

 

En ella se retoma el tema del superhombre, de los intensificados, unos seres humanos concebidos genéticamente para ser más fuertes, ser inmunes a las enfermedades, vivir más y ser más inteligentes que los seres humanos normales.

 

En la Serie Original aparece el mítico personaje de Khan, el líder terrestre que provocó las guerras eugenésicas, en las que murió un montón de gente hasta que los humanos “normales” consiguieron deshacerse de Khan y de sus secuaces superhombres.

 

El tema se retoma en la segunda película de Star Trek: La ira de Khan, en la que Ricardo Montalbán vuelve a interpretar al mítico Khan y posteriormente, en el reboot Star Trek: En la oscuridad, donde Khan es interpretado por Benedict Cumberbatch.

 

La idea es siempre la misma: cuando tratan de convivir los normales y los intensificados, estalla el conflicto. Siempre por culpa de los “superiores” que ven a los humanos normales como poco menos que escarabajos que no merecen su consideración y que en todo caso, les pueden servir como esclavos. Nada más.

 

En Enterprise, uno de los protagonistas intensificados cita al Superhombre de Nietzsche y el capitán Archer le contesta irónicamente: “¿Usted cree que Nietzsche se refería a ustedes?”.

 

El complejo de superioridad es peligroso, pero también lo es el complejo de inferioridad. Frecuentemente, son dos caras de la misma moneda. Mientras unos creen que los otros no les llegan a la altura del tobillo, los otros temen una supuesta superioridad que los deje malparados.

 

De todas maneras, el planteamiento que hace uno de los protagonistas, Arik Soong, también es interesante: “Si usted pudiese utilizar la manipulación genética para acabar con el sufrimiento que producen muchas enfermedades, ¿no lo haría?”. Por supuesto, se elude la respuesta a tan interesante pregunta.

 

Desde la aparición del CRISPR, vivimos en unos tiempos en que esta temática ha vuelto a la palestra. La manipulación genética se convertirá muy pronto en caballo de batalla de muchas esperanzas y también de muchos temores. La ciencia ficción lo único que ha hecho ha sido adelantarnos el tema. La decisión es nuestra.