12 septiembre 2006

El fandom: cómo cocinarlo

Este va a ser un post algo diferente. Con él descongelo el blog y vuelvo a la actualidad, por decirlo de alguna manera. Generalmente soy diplomático y me gusta decir las cosas de forma suave. Pero reconozco que esta vez me ha sido del todo imposible.

Siempre hay movidas en el fandom. De hecho, cuando no las hay, alguien se las inventa. Es como un colectivo de niños revoltosos que tienen que estar todo el santo día dándole a la húmeda como verduleras y destilando todo tipo de humores. Casi se les podría dar el premio Nobel de química a alguno de ellos.

Las últimas que ha habido -no hace falta dar nombres, pues si alguien quiere publicidad, que se la pague- me han hecho reflexionar profundamente acerca del estado actual de una buena parte del fandom.

Desde luego, no de ese fandom que trabaja y deja trabajar a los demás que es, siento decirlo, bastante minoritario, sino de aquel que lo único que hace es tocar las narices a diestro y siniestro.

Lo curioso del caso es que este fandom está compuesto también por escritores y editores. ¿Dónde se ha visto que los escritores departan con sus lectores al grito de quién me ha robao los melones? ¿Dónde se ha visto que algunos editores se vean a sí mismos como una especie de dioses intocables que nos están haciendo el enorme favor de sacrificarse por nosotros, ajenos a todo interés pecuniario?

Hay últimamente algunas declaraciones de autores españoles sobre las críticas que reciben que son cojonudas. ¿Pero qué se han creído esos egos sobrealimentados? Vamos a ver, nosotros -es decir, los lectores, tus lectores- nos gastamos los dineros en tus libros, los leemos y sacamos de ellos una valoración. Puede ser positiva o negativa o dejarnos indiferentes, pero en cualquier caso, como vivimos en un país (teóricamente) libre, podemos decir lo que nos venga en gana.

Ahora bien, si no queréiss que se os critique, por favor, dirigíos a vuestros editores y pedidles que pongan en la portada una banda fluorescente bien visible que ponga:

"Prohibido criticar al autor de este libro. Si no es usted una eminencia literaria dispuesta a dejar al autor por las nubes, aparte sus sucias manos de este ejemplar".

A ver por dónde os dice el editor que os metáis la banda fluorescente. Eso sí, si le convencéis, al menos sabremos a qué atenernos y que determinados manjares no están hechos para la boca del asno.

Todo ese sulfuro que parecéis destilar muchos, no sirve para que os leamos más, de veras, sino justo para todo lo contrario. Mucha gente que os admiraba, al darse cuenta de cómo sois en la vida real, de cómo reaccionáis desaforadamente ante minucias sin importancia, os acaba cogiendo ojeriza y deja de leeros. ¿Craso error? No sé, pero en mi lista de próximas lecturas habéis desaparecido muchos de vosotros. Lo digo: tal vez sea un error, pero de la misma manera que no me leería ahora mismo las memorias de Tonny Blair después de todo lo que ha hecho por la Humanidad, tampoco tengo ganas de leer a autores que se tienen tan bien pagados de sí mismos. Me temo que no soy digno de vosotros.

También podemos ver sublimes puñaladas traperas. Hace poco, Julián Díez ha anunciado que cierra su blog por cuestiones de desavenencia personal con Rodolfo Martínez. Resumiendo: el primero metió el dedo en la llaga y el segundo le respondió con un tomahawk. No está mal, así me gusta, dando ejemplo. Y es que últimamente hemos visto a personajes como Rodolfo Martínez ligeramente endiosados y carentes de cualquier capacidad autocrítica. Pero es igual, que ellos sí que valen.

Podría seguir, pero es igual. Este fandom está podrido. A mí, no me interesa nada de nada. Ya tuve suficiente durante mi etapa en Cyberdark de escritores divinos, editores intocables y de vacas sagradas del fandom que no se han enterado que a los cincuenta ya no valen las mismas gamberradas que a los veinte. Cosas de la edad.

También estoy harto de aquellos que se ponen a discutir un post y no se molestan en leerse las contribuciones de los demás. No digo ya a ponerse en su piel, sino simplemente a escucharlos.

Para vosotros, oh fandom que habitáis en las profundidades de la noche, va este post. Para mí, dejáis de existir. Lo dicho anteriormente: quien quiera publicidad, que se la pague. Si alguno ha venido aquí a hablar de su libro, lo lleva claro. No todo vale para hacerse autobombo y si queréis jarana, apuntaros a los Latin Kings, que seguro que os reciben con los brazos abiertos. Aunque ahora que se han moderado igual no os ven con demasiados buenos ojos.

En definitiva, para todos aquellos que os escondéis tras nicks anónimos para expeler bilis y pegar puñaladas, que abrís un blog para escupir sobre los demás que, en última instancia dais más pena que otra cosa, para todos aquellos que preferís destruir antes que construir, la puerta es bien ancha.

Yo, a la mía. Seguiré hablando de libros de ciencia ficción y de fantasía, de relatos, procuraré seguir con la columna de "Correlaciones" e intentaré con la ayuda de algunos amigos desarrollar el canon de ciencia ficción de literatura breve, porque es algo que me apetece y que encuentro interesante. Desde mis capacidades, que son las que son. A fin de cuentas, nadie de los aquí presentes tiene un doctorado en ciencia ficción. ¿O sí?

Pero a vosotros, ejércitos de la noche, ni agua y, como mucho, alguna sonrisa condescendiente que es lo máximo que os merecéis. Que os aproveche. A la cuestión que plantea el título: el fandom, ¿cómo cocinarlo?, ya os cuento: en su propia bilis.

7 Comments:

At 10:52 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

¡Caramba, qué rapidez! Ya me han dicho que las palabras -que todos hemos podido leer hace tiempo, por cierto- las han borrado de los comentarios en que estaban. Pero lo dicho, dicho está.

Si estaban sacadas de contexto, qué quieres que te diga, a mí no me lo pareció. Claro que son valoraciones.

Ahora, si te sientes molesto, puedo eliminar el párrafo en cuestión por algo más críptico -si te parece- e irónico y así tampoco quedarán "referencias en todo internet" de lo dicho. Muy estalinista, vaya.

 
At 10:55 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

¡Hala! Solucionado. Marchando una de 1984...

 
At 11:21 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Mira, no voy a entrar en más polémicas. Si te has leído el post entero -que parece que no- te darás cuenta que precisamente de polémicas estériles como éstas es de las que estoy harto. Si realmente es cierto lo que dices, como siempre, no tengo el menor inconveniente en pedir excusas. La cuestión es que recuerdo reacciones tuyas en la misma línea. Ah sí, es verdad, no están en línea. Es una pena que los foros de Cyberdark, por ejemplo, estén borrados. También es "fantástico" que el blog de Julián esté borrado y así sucesivamente.

Que no, que no. Que a mí me es igual lo que digas o dejes de decir, pero no reescribamos la historia, que no cuela.

Y si tú eres de los escritores que soporta las críticas, pues me quito el sombrero y no van por ti las críticas. No pienso hacer más comentarios al respecto, creo que la postura de todos ha quedado bien clara.

 
At 11:50 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

No suelto ninguna mierda. Recuerdo muy bien algunas reacciones mientras estaba por allí. De todas maneras, ya te he dicho que si las declaraciones de marras estaban sacadas de contexto, vamos a dejarlo porque tampoco podemos contrastar nada, pues está borrado.

Lo de que tienes mala hostia ya lo he podido comprobar personalmente hace poco en cierta discusión en el blog de Julián en la que ambos intervinimos. Pero no eres el único que la tiene.

Y en cuanto a lo de usar el nombre real, hombre pues claro. Si algo me ha asqueado últimamente ha sido el puñetero blog del friki bocazas. Eso sí que es escupir mierda y no citar unas declaraciones que, ya te admito, puede que se hayan malinterpretado.

 
At 11:54 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Mira, como ya te he dicho que estoy harto de follones, elimino el párrafo de marras y santas pascuas. Así todos contentos. Total, para lo que va a servir...

 
At 12:55 p. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Yo recuerdo muy bien las declaraciones a las que hacía referencia. Pero como han tenido la gentileza de borrarlas, habrá que callarse. Aunque con según que gente, mejor grabar todo lo que publican no vaya a ser que cuando convenga, desaparezca.

 
At 5:04 p. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Resumiendo: supongo que queda claro que mi actitud hacia una buena parte del fandom (que no todo, por supuesto) se debe básicamente a esta jarana continua y a esta tendencia de escupir bilis los unos de los otros.

Pero lo peor, lo que más me duele, es que se contagia. Quieras, no quieras, acabas en trifulcas que en el fondo te importan un comino. Acabas etiquetado de uno u otro bando, e incluso en "listas negras".

Nada de eso me importa especialmente, pero creo que es síntoma de que algo está podrido y necesita una renovación urgente si quiere sobrevivir a largo plazo.

Creo que urgen dos medidas:

1) Que la gente deje de pelearse y se dedique a sus cosas (leer, escribir, hacer reseñas, maquetar, etc)

2) Que haya una cierta voluntad colectiva constructivista. No sé si nos tenemos que hacer todos de al AEFCT, si hay que crear otra cosa, o refundarla o si no es necesario entrar en asociaciones.

Lo que sí que tengo claro es que mientras el fandom no se libre de tanta vaca sagrada y de tanta mala leche, sólo será una lacra para la ciencia ficción y la fantasía en este país.

 

Publicar un comentario

<< Home