18 mayo 2006

Premio Xatafi-Cyberdark. Narrativa corta (II)

El relato "Escombros" de Santiago Eximeno es una narración que suena a típica pero que te mantiene en vilo hasta el final. Es una interesante mezcla entre ciencia ficción y terror ambientado en un entorno cotidiano, tal como marcan las actuales tendencias del género.

"Escombros" nos habla de una visita guiada a unos antiguos refugios antibombas que datan de la Guerra Civil en la que se produce un accidente con peculiares y tenebrosas consecuencias, que revive antiguos horrores primigenios. Uno no puede dejar de pensar en cierta manera en Alien y otros animalitos similares cuando lee este relato o bien, más lejanamente, en Lovecraft.

En cualquier caso es un buen relato, bien construido y de prosa ágil, cosa no siempre fácil de encontrar hoy en día en el ámbito español, donde parece que se estilan más constructos más retorcidos.

"La cotorra de Humboldt" de Lorenzo Luengo es un relato sensacional. Reconozco que el comienzo no me gustó nada y me pareció algo barroco con el lenguaje. Pero conforme la narración avanza, se desvela su grandeza. No sólo es que la idea sea interesante y sugerente -otro relato que combina la lingüística con la ciencia ficción-, sino que su tratamiento es más que notable, amén de su final casi circular.

El relato se basa en una anécdota cierta: el investigador Humboldt encontró en Sudamérica una cotorra que era el último "hablante" de una ya extinta lengua amerindia. Lorenzo Luengo riza el rizo y no sólo revive magistralmente la época de Humboldt, sino que le añade brillantes dosis de imaginación y de especulación. Y no cuento más para no estropearle el relato a quienes no se lo hayan leído

"Margabarismos", de Félix J. Palma es un relato intimista, en la línea de este escritor, muy bien escrito y con un pulso narrativo envidiable. Hasta la fecha no he encontrado ningún relato del autor que no me haya gustado más o menos y éste no es la excepción.

El argumento es algo extraño: un hombre normal que vive en la mediocridad de una relación matrimonial ya algo caduca descubre en las pintadas de la puerta del retrete de un bar-tugurio una serie de premoniciones sobre su vida.

La verdad es que no deja de ser una ambientación sórdida. Pero a partir de estos elementos tan oscuros, el autor despliega una historia sorprendente con varios giros inesperados y desenlace clásico.

Si tuviese que escoger uno solo de los relatos ciertamente me costaría. Son relatos bastante diferentes y cada uno de ellos brilla por motivos diferentes (prosa ágil, idea brillante, tratamiento inteligente, final inesperado, personajes bien construidos). No le envidio el papel a los jurados, que lo van a tener difícil.

Lo que sí que me gustaría resaltar es que la mayoría de los relatos seleccionados en la categoría nacional provienen de la revista Artifex, cosa que parece indicar contenidos especialmente atractivos y de calidad.