08 marzo 2021

Interficies evolutivas

Una de las cosas que envejece francamente mal en las series de ciencia ficción son las interficies humano-ordenador, alien-ordenador o bicho-ordenador, como se prefiera. Pongamos el ejemplo de la serie Star Trek, que atraviesa bastantes décadas, desde sus orígenes en los años 60 del siglo XX hasta hoy día.

 

Las primeras consolas eran básicamente palancas y botones con lucecitas. Muchas lucecitas. Lucecitas de colores por todas partes. Era la moda en aquel momento y se suponía que el futuro sería así, todo bastante psicodélico.

 

En las películas de los años 80, las lucecitas empiezan a ser sustituídas por pantallas CRT (tubos de rayos catódicos), en color, por supuesto. Pantallas por todas partes. Y el turboascensor del Enterprise empieza a reconocer la voz humana, de aquella manera.

 

Con La Nueva Generación, aparecen las pantallas táctiles planas por todas partes y el reconocimiento de voz se mejora y generaliza. No en vano, la voz del ordenador de la nave pertenecía a la conocida actriz Majel Barrett, esposa de Gene Roddenberry, creador de la serie y quien también aparecía como personaje en forma de la madre de la Consejera Troi, Lwaxana Troi, embajadora de Betazed.

 

En posteriores series, la cosa no avanza mucho. De hecho, no había nuevas tecnologías que mostrar. Lo más parecido a algo nuevo son las holocubiertas, que ya aparecen en La Nueva Generación, simulaciones a base de hologramas y campos de fuerza, que dan bastante juego argumental.

 

Tenemos que esperar a Star Trek:Picard para ver algo más nuevo, que ya se había mostrado en películas como Minority Report (2002) o en el remake de V: los hologramas táctiles, manejados con las manos.

 

Un intento de mostrar algo un poco diferente aparece en la tercera temporada de Star Trek: Discovery, que acontece en el futuro remoto. Allí, las naves -bastante parecidas a las “actuales”- tienen unas consolas que podríamos definir como una combinación de táctiles, 3D y holográficas.

 

Y ya no hay gran cosa nueva a partir de aquí. ¿Qué será lo próximo? ¿La interficie telepática? Algo complicada de mostrar, fílmicamente. No sé, supongo que algo se sacarán de la manga, aunque va a ser difícil, creo yo.

 

Y por supuesto, la realidad nos puede sorprender: pensemos que el smartphone está inspirado en los tricorders de Star Trek, así que quién sabe lo que la tecnología puede acabar desarrollando.