18 octubre 2006

Los viajes de Tuf

Tras una larga espera de un montón de años, Ediciones B ha decidido reeditar un libro que se encontraba agotado y descatalogado y que era prácticamente inencontrable incluso en el mercado de segunda mano y, cuando lo era, había que pagar altísimos precios por él. Estoy hablando de Los viajes de Tuf.

Los viajes de Tuf es más que una novela, un fix-up de relatos con personaje y temática común. El argumento es de lo más atractivo: un mercader a quien las cosas no han ido muy bien en la vida, Haviland Tuf, se hace con el control de una nave gigantesca, una sembradora del antiguo cuerpo de ecología planetaria de la Tierra. Con dicha nave, es capaz de solventar mediante métodos poco ortodoxos, los múltiples problemas ecológicos que muchos mundos le van planteando.

El personaje de Tuf es inolvidable. Se trata de un ser humano de lo más peculiar: muy alto, albino, calvo, regordete, vegetariano, gran bebedor de cerveza, que rehúye el contacto directo con otras personas y que en cambio adora a sus gatos, que le acompañan en todos sus viajes y que son tan protagonistas como muchos otros humanos que con él se cruzan.

Tuf es el arquetipo de persona honorable y brutalmente honesta (lo podríamos comparar a House, aunque le falta su sarcasmo), aunque no por ello inocente o poco precavido. Sabe muy bien con qué cartas jugar en todo momento y gracias a ello siempre consigue salirse con la suya.

De hecho, Tuf es una especie de alter ego de George R. R. Martin, su creador, quien también adora y vive con sus gatos.

Tuf ejerce como ecólogo planetario. Gracias a los potentes ordenadores de su sembradora, a su inmensa base de datos y los tanques de clonación, es capaz de reparar cualquier ecosfera, por dañada que ésta esté. También es capaz de desencadenar verdaderos infiernos si intentan aprovecharse de él o hacerse con el control de su nave.

El primer relato del fix-up ("La estrella de la plaga"), escrito a posteriori, nos explica cómo Tuf se hizo con el control de la gigantesca sembradora, en una peculiar lucha entre diversos personajes, todos ellos muy pintorescos y muy poco recomendables como amigos. El resto de relatos, narran la acción ecológica de Tuf a lo largo y ancho de la galaxia.

El núcleo central del libro lo constituyen los relatos relacionados con un mundo superpoblado (S'uthlam) que considera sagrada la vida y para quienes establecer controles de natalidad es poco menos que una abominación.

En alguno de sus relatos, Martin deja entrever claramente lo que opina de ciertos temas, como la superpoblación, las peleas de animales o la religión. Tal es el caso de "Una bestia para Norn", donde "castiga" a todo un planeta por su afición desmedida a las batallas entre animales. No menos espectacular es el relato "Llamadme Moisés", en el que podemos leer un delirante diálogo entre un falso Dios y un falso Moisés verdaderamente desternillante.

En todos los relatos, los protagonistas secundarios ubicuos son los gatos. Por ejemplo, en uno de ellos, Tuf desarrolla un gato telepático a fin de comunicarse con una especie inteligente muy diferente de los humanos. En otro, en medio de una batalla campal por el control de la sembradora, Tuf sólo tiene ojos para conseguir clonar a uno de sus gatos que ha resultado accidentalmente muerto en la reyerta.

Martin es un magnífico creador de xenomorfos y es en esta novela en donde alcanza tal vez su máximo esplendor, ya que nos describe todo tipo de criaturas, desde temibles bacterias, pasando por plantas con propiedades sorprendentes hasta los más increíbles animales que la imaginación es capaz de crear.

Tal vez, el único pero que tiene el libro son las largas peroratas discursivas que nos suelta cada dos por tres Tuf. En parte es normal, ya que al estar formado por relatos inicialmente independientes y haber referencias a sucesos acaecidos en otros relatos, el autor tiene que ponernos en antecedentes.

El problema es que cuando se leen todos los relatos seguidos, aparecen las repeticiones tediosas que, sin embargo, no logran empañar la magnificencia de la obra.

Espero ver pronto una recopilación de todos los relatos de George R. R. Martin ahora que este autor ha adquirido el reconocimiento del público gracias a los libros de La canción de hielo y fuego.

1 Comments:

At 1:29 p. m., Blogger Juanma said...

La obra no me termina de matar: me gustan más las últimas dos novelas cortas, pero el personaje de Haviland Tuf es inolvidable, uno de los mejores que ha parido escritor alguno de CF. Digamos que si fuera una película no la nominaría para el Oscar a la mejor película pero ganaría de calle el de mejor actor. Y seria finalista en el de mejor actriz secundaria: la química entre Tuf y la capitana depara algunos de los mejores momentos de la obra.

Abrazos.

 

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