28 marzo 2006

El filón inexplotado

Uno de mis relatos españoles favoritos es "Escurzón" de José Miguel Pallarés (incluido en Noches nabateas), en especial por la componente etnológica y folklórica que contiene. Me pirran estos relatos, sobre todo cuando son del género fantástico.

En la recopilación Cuentos fantásticos de la España profunda hay algunos más que son bastante interesantes, ya que entroncan con la tradición fantástica popular de nuestro país, en especial, con la de los asustaniños y con algunas leyendas más o menos arraigadas en nuestro acervo cultural.

Tal vez este subgénero debiera ser mucho más cultivado, pues existe una tradición riquísima de leyendas, historias y tradiciones en nuestro país perfectamente explotable como un filón inacabable que podría servir de fuente de inspiración para muchos relatos y que dotaría de una voz propia y característica al género.

Relatos como "Crónica del niño sapo de Cascajar", de Eugenio Sánchez publicado en dicha antología o narraciones como "El enigma de Trujillo", de D. M. Escudero, ambientado en Sudamérica (Asimov #18).

Una de las tradiciones populares más ricas en leyendas y personajes míticos se encuentra en el Pirineo. El motivo es muy simple: se trata de una tierra agreste, con multitud de pequeños valles secularmente aislados, poblados desde muy antiguo y por los que han pasado muchos pueblos, dejando un poso profundo en sus respectivas tradiciones culturales.

Desde el País Vasco y Navarra hasta el cabo de Creus y a ambos lados de la frontera, las tierras pirenaicas y prepirenaicas poseen una mitología variopinta, multicultural y enormemente rica, que se manifiesta en su enorme corpus de leyendas, tradiciones y fiestas populares. ¿Por qué no aprovecharlo?

Por un lado, están los personajes mitológicos más clásicos como duendes, follets, minairons, ninfas, dones d'aigua, goges, brujas, demonios, gigantes, animales mitológicos (la mula guita, el marraco, el garsineu...), seres extraños a la vez que entrañables (el kerresetcaps), ogros, asustaniños, fantasmas... La lista es inacabable. No es necesario recurrir a personajes foráneos muchas veces, pues disponemos de ellos en grandes cantidades y variedades, contando incluso con vampiros u hombres de las nieves.

Creo que los escritores del fantástico español debieran fijarse más en esta inexplotada mina que es el imaginario popular. Algunos lo han hecho en mayor o menor medida, como Joan Perucho, que se inspiró en ciertas leyendas del sur de Catalunya para construir un personaje vampírico en Historias naturales o, si tiramos más hacia atrás, tenemos el destacado ejemplo de las Leyendas de Bécquer.