28 enero 2021

Ucronías a la carta

La ucronía es un género en alza. Hace unas décadas, se contaban con los dedos de las manos las pocas ucronías que se podían encontrar dentro y fuera del mundillo. Pero últimamente, proliferan bastante.

 

Es cierto que las que había, como El hombre en el castillo (The Man in the High Castle, 1962, Premio Hugo 1963), de Philip K. Dick, o Pavana (1968), de Keith Roberts eran bastante buenas, pero eran pocas. Ahora la cosa ha cambiado bastante, tanto en lo literario como en las series de televisión.

 

Aun así, muchas son bastante previsibles y tocan épocas muy manidas. Creo que hay algunos episodios históricos, a veces poco conocidos o no muy explotados, que podrían servir para desarrollar algunas ucronías bastante interesantes, desde mi modesta opinión, claro.

 

Por ejemplo, hay almenos un par de ucronías sobre qué hubiese sucedido si no hubiese caído el Imperio Romano. Una, más antigua, de Lyon Sprague de Camp, titulada Que no desciendan las tinieblas (Lest Darkness Falls, 1939) y otra más reciente, de Robert Silverberg: Roma Eterna (2003). A mí, me gustaría saber qué hubiese pasado si no hubiesen asesinado a Julio César o si Juliano el Apóstata se hubiese salido con la suya y hubiese devuelto la religión romana tradicional al poder. O si el probre Marco Aurelio hubiese gozado de un reinado relativamente tranquilo, como el de sus predecesores y no hubiese tenido un hijo tan cretino como Cómodo.

 

En el mundo chino, encuentro fascinante el papel del almirante de la inmensa flota comercial china, Zheng He y su emperador, Yongle (s. XIV), que de haber persistido sus sucesores en la aventura comercial, podrían haber sido los artífices de la primera globalización terrestre. Hemos tenido que esperar unos siglos para ello. Podría ser también un excelente tema para un mundo ucrónico. [Puntualización. Existe: El ciclo de Xuya, de Aliette de Bodard].

 

En Estados Unidos también se han construido algunas ucronías muy famosas. Por ejemplo, Lo que el tiempo se llevó (Bring the Jubilee, 1953), de Ward Moore, en donde el sur confederado gana al norte en la Guerra de Secesión. A mí me gustaría saber, en cambio, que hubiese sucedido que Lyncoln no hubiese sido asesinado y hubiese podido reconstruir el país de una manera ordenada y no con el odio con que se hizo en la realidad. Tal vez, los actuales conflictos y desigualdades raciales serían mucho menores. Aunque tal vez tampoco lo hubiera conseguido.

 

En lo que a España se refiere, ha habido dos intentos bastante loables. Uno, relacionado con Franco y qué hubiese sucedido si hubiese perdido la guerra civil o si esta no hubiese tenido lugar o si las cosas hubiesen sucedido de otra manera. Podemos ver algunos relatos muy interesantes en la recopilación Franco. Una historia alternativa (2006).

 

Otro, con Eduardo Vaquerizo como autor, nos habla de una España en la que Felipe II muere y es sustituido por su hermanastro Juan de Austria, ganador de la batalla de Lepanto, quien ocupa el trono y abraza la religión protestante como la oficial. Este es el tema del universo en que se desarrolla Danza de tinieblas (2005).

 

A mí me gustaría saber, qué hubiese sucedido si los árabes no hubiesen sido expulsados de la península o si en el Compromiso de Caspe, en vez de acceder al trono de la Corona de Aragón Fernando de Antequera, lo hubiese hecho Jaume II de Urgell.

 

También han aparecido algunas ucronías que podríamos llamar negativas o de ausencia. Por ejemplo, en la película Yesterday (2019), los Beatles nunca existieron. ¿Qué hubiese sucedido si no hubiese existido Jesucristo, William Shakespeare, Isaac Newton o Alejandro Magno? ¿Los habríamos tenido que inventar igualmente? Aquí hay un filón que explotar, os lo aseguro.