29 abril 2020

ET no aparece: apaga la máquina


Leo con una cierta pena que el proyecto colectivo de análisis de datos de señales de radiotelescopios para buscar alguna evidencia de inteligencias extraterrestres, el SETI@Home, ha decidido no pasar más datos a los ordenadores que, voluntariamente y por todo el orbe, se dedicaban a escudriñar en medio del mar de bits alguna evidencia de inteligencia.

¿Nos hemos cansado demasiado pronto o simplemente la comunidad científica ha llegado a la conclusión de que no merece la pena “perder el tiempo con estas cosas”? Al parecer, se trata de una simple cuestión logística: los encargados no tienen tiempo ni recursos para seguir con este proyecto voluntario.

Pero lo cierto es que entre la comunidad SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) lleva tiempo extendiéndose un cierto desasosiego al no haberse hallado todavía ni rastro de señales inteligentes.

Tal vez no están ahí. Tal vez no miramos donde toca. O tal vez estamos mirando con medios inadecuados. Sea como fuere, de momento ni rastro de ET. Ello vuelve a poner sobre la palestra la conocida paradoja de Fermi según la cual, si hay alienígenas inteligentes, ¿cómo es que no están aquí? ¿Cómo es que no se han puesto en contacto con nosotros?

La pregunta admite muchas respuestas y de momento no hay ninguna que pueda considerarse definitiva, pero lo cierto es que el desánimo se extiende. Tal vez unas pocas décadas de observación con recursos bastante limitados no sea suficiente para detectar algo significativo. O tal vez estuvieron ahí y desaparecieron (es lo que se conoce como “ventanas de oportunidad”).

De momento, en la Tierra, se cierra una ventana de análisis de datos. Veremos qué nos depara el futuro.