20 noviembre 2019

Salvando a Silverberg


En los últimos años, he visto cómo se reeditaban los relatos completos de Isaac Asimov o de George R. R. Martin. El primero, supongo que fue muy famoso en su día y quien tuvo, retuvo. El segundo, al albur del enorme éxito cosechado por su obra Canción de Hielo y Fuego, más conocida como Juego de Tronos.

Algún otro escritor ha tenido una cierta suerte de ver publicados sus relatos completos en castellano, como J. G. Ballard, Philip K. Dick, Harry Harrison (incompleto), Fredric Brown o Richard Matheson. Pero encuentro a faltar algo parecido com autores como Robert Sheckley o Robert Silverberg. Especialmente este último, que todavía tiene bastantes relatos inéditos en castellano.

El relato o cuento es un formato literario difícil. Hoy en día están mucho más de moda los megatochos y las series de novelas. Parece que si creas un mundo fantástico nuevo (por decir algo, porque de nuevos suelen tener poco), es que te quedas corto y aprovechas mal tu creatividad si no publicas almenos una trilogía.

Soy un gran defensor del relato corto. De hecho, en estos tiempos que vivimos, en que la atención lectora de los jóvenes ha caído en picado y en que la gente tiene cada vez menos paciencia y tiempo libre, el relato tendría que brillar enormemente. Pero curiosamente, no sucede así.

En cualquier caso, hay autores como Silverberg que bien merecerían una recopilación más o menos completista de su obra. Me parece muy bien que se haga con Asimov. A fin de cuentas, debe ser rentable si así se hace. O incluso con Ballard, aunque dudo que tenga tanto éxito como el primero. Pero hay grandes autores del género que merecen una oportunidad.

Por desgracia, el gato no suele quemarse dos veces la cola y muchos editores deben estar escaldados de alguna experiencia por el estilo. El relato parece que no vende y si el autor no es de los más famosos y conocidos, aún peor me lo pones. Una verdadera pena.