11 febrero 2011

El efecto Star Trek

En el libro El fin de la ciencia del periodista John Horgan, éste se preguntaba si no habríamos llegado ya cerca del final de las grandes revoluciones científicas y si las cuestiones básicas sobre el Universo no estarían ya respondidas, almenos en el ámbito de la Física.

Algo parecido se preguntaban los físicos a principios del siglo XX y ya se vió que no era así: en pocos años se sucederieron las revoluciones cuántica y relativista, que cambiaron totalmente el panorama de la Física.

Ahora puede estar sucediendo algo parecido. Poco después que Horgan negase el llamado "efecto Star Trek", es decir, que siempre se pueda seguir avanzando, descubriendo nuevos fenómenos y desarrollando nuevas tecnologías avanzadas, aparece en la Cosmología una nueva revolución: se confirma la existencia de materia oscura y, por si fuese poco, aparece algo que ningún modelo predecía: la energía oscura.

Además, en los grandes aceleradores se sigue investigando acerca de la naturaleza íntima de la materia y de las leyes físicas del Universo y van sucediéndose las sorpresas: los neutrinos oscilan y el esquivo bosón de Higgs no acaba de aparecer. Tal vez aún no hayamos "sondeado" lo bastante profundo, tal vez no exista.

En cualquier caso, otra de las revoluciones científicas de finales del siglo XX, los fractales y el caos, siguen evolucionando y dando sorpresas.

En Cosmología han florecido las teorías sobre el Multiverso y la teoría de las supercuerdas ha acabado en la teoría M, que no deja de ser preciosa, pero que de momento es de difícil confirmación empírica.

Vivimos tiempos interesantes en la Física. Cualquier día de éstos puede aparecer algún tipo nuevo de neutrino, una WIMP o el bosón de Higgs (o su inexistencia dentro de los parámetros del modelo estándard). O una nueva fuerza. O más dimensiones espaciales. O a saber qué cosa nueva e inimaginada.

Lo que está claro es que nos queda mucho efecto Star Trek todavía en la Física y la Cosmología. Veremos cómo evolucionan las cosas.