05 marzo 2012

Cordero / Christopher Lamb

Cordero
Lamb
Christopher Moore
La Factoría de Ideas
Págs.: 416
2002



Este libro, aunque editado recientemente por La Factoría de Ideas, fue publicado originalmente en el 2002. Suponemos que se publica ahora a rebufo del éxito de otros libros del mismo autor.

Cordero es un libro bastante al uso de Christopher Moore. Una combinación irreverente de temas sacros con otros de completamente profanos, trufado de sarcasmo y de una cierta ironía rayana en ocasiones con la mala leche, directamente. En este caso, estamos ante la explicación de los primeros treinta años de la vida de Jesucristo, vistos desde la óptica de su mejor amigo, Levi, alias Colleja.

El planteamiento del libro es simple: el Señor envía al ángel Raziel para que resucite a Colleja en tiempos modernos y escriba un nuevo evangelio que explique “los años perdidos de Jesús”. Y de eso trata el libro.

A parte de cachondearse de la candidez de los ángeles, el autor introduce una serie de elementos filosóficos y vitales un tanto surrealistas (por poner un ejemplo: ¿qué demonios tiene que ver el Yeti con Jesucristo? ¿y el kung-fu?) que hinchan el libro con un montón de aventuras, bastante entretenidas, aunque desde luego podrían haber sido mucho menos centrales argumentalmente hablando.

Porque está claro que Jesús no es tan interesante fuera de Judea como lo es en ella y en su entorno inmediato y no acaba de funcionar bien en un acantilado perdido de Afganistán, en el templo de Khali o en un monasterio budista. Sencillamente, no da el pego, aunque es cierto que introduce algunos elementos coloristas interesantes.

Pero el mejor Jesús es el que está en su salsa, junto a su familia y rodeado de unos muy peculiares discípulos que lo siguen a todas partes y ante los cuales se desarrollan los hechos más conocidos de los Evangelios oficiales.

Por otro lado, en un alarde de realismo, el autor deja clara su postura acerca de que María, la madre de Jesús, tuvo otros hijos –éstos de José- tras tener a Jesús y que éste tiene hermanos y hermanas. Naturalmente, esta versión de los “hechos” no está aceptada por la Iglesia Católica.

La única crítica realmente seria a la novela es su final, que es más abrupto que un acantilado. Parece como si al autor se le hubiese acabado la tinta de la impresora y hubiese tenido que hacer un apaño de última hora y cortar la narración de prisa y corriendo.

No es que el final esté abierto o no sea conclusivo, sino que después de tantas páginas de aventuras y desventuras, todo acaba de una manera precipitada y poco lógica.

Final aparte, la novela se lee bien y deja ganas de conocer más historias de Joshua (Jesús), su amigo inseparable Colleja (Leví) y la tentación constante que representa Magda (María Magdalena).