22 junio 2020

Investigando el Universo


Los científicos responsables del proyecto XENON, situado en el Gran Sasso, en los Apeninos italianos, acaban de anunciar la posible detección de una partícula hipotética llamada axión, que abriría la puerta a una nueva Física y que podría ser responsable de la masa oscura del Universo.

La verdad es que los datos todavía están calientes y aunque tienen una significación estadística de 3,5 sigmas, aún no llegan a las 5 sigmas necesarias para que la comunidad científica internacional las dé por buenas. Además, las hipótesis alternativas tienen también una significación de 3,2 sigmas, por lo que la cosa no está lo suficientemente clara todavía. Habrá que experar a nuevos experimentos.

Lo cierto es que la ciencia ficción no habla demasiado de grandes experimentos como este, en el futuro. La investigación científica suele enfocarse hacia otros derroteros, como tecnologías médicas o militares, pero no sobre investigación básica, aunque hay algunas excepciones.

En Cronopaisaje (Timescape, 1980, Premio nebula 1981), de Gregory Benford, unos científicos de un acelerador de partículas reciben un mensaje del futuro que pretende alterar la historia a fin de evitar un apocalipsis ecológico.

También de Gregory Benford, en Cosmo (Cosm, 1998), “tras lo que parece un fallido experimento en el gran colisionador de iones pesados, queda una misteriosa y opaca esfera negra del tamaño de una pelota de baloncesto. Muy pronto, la investigadora Alicia Butterworth y su equipo descubren que ese objeto ha abierto una puerta para contemplar un universo del todo distinto, un nuevo "cosmo" recién nacido precisamente en ese experimento.”(Fuente: Wikipedia).

Ya comenté en otra entrada, la serie de televisión Eureka, sobre un centro avanzado de investigación ubicado en un lugar indeterminado de los Estados Unidos, en el que sus habitantes, aparentemente normales, son todos científicos o ingenieros de primer orden. Sus instalaciones albergan tremendos secretos científicos y algunos de bastante peligrosos o totalmente indescriptibles.

Es curioso que la ciencia ficción no se haya centrado más en estos temas, pero cuesta encontrar literatura sobre centros de investigación como el CERN u otros similares. Teniendo en cuenta la cantidad de científicos de estos centros, su presupuesto y su extensión, es raro que no haya cautivado más la atención de la imaginación de los escritores.