28 enero 2020

Taquiones


En muchas obras de ciencia ficción aparecen unas misteriosas partículas llamadas taquiones, que tendrían la característica de viajar más deprisa que la luz y nos permitirían comunicarnos con el pasado. ¿Son reales?

Podría hacer un chiste y decir que no son reales, pues tendrían masa imaginaria (sea eso lo que sea; si ya me cuesta entender qué es una masa o una energía negativa, no veas con una masa imaginaria).

Los taquiones serían unas partículas que siempre viajan a una velocidad superior a la de la luz. Según esto, existirían tres tipos de partículas: los “tardiones”, que viajan siempre a una velocidad inferior a la de la luz, como pueden ser los protones o los electrones; los “luxones”, que viajan exactamente a la velocidad de la luz, ni más ni menos, como serían los fotones; y los taquiones, que siempre viajan a una velocidad superior a la de la luz.

Estas misteriosas partículas, caso de existir, podrían ser detectadas, pues emitirían radiación de Cerenkov, que es fácilmente medible, pero por desgracia violarían el principio de causalidad (esto es, que las causas preceden siempre a los efectos) y esto no gusta demasiado a los físicos.

A día de hoy, nadie ha detectado jamás un taquión y la mayoría de los físicos creen que no existen, pero claro, nunca se sabe.

En ciencia ficción, se aprovechan estas extrañas características para justificar máquinas del tiempo que permiten viajar al pasado e infligir todo tipo de paradojas, para disfrute del lector, pero me temo que no dejan de ser simples constructos de la imaginación.

Otra posibilidad de viajar en el tiempo sería mediante agujeros de gusano, aunque de eso ya hablaremos otro día.