13 marzo 2020

¡Quita bicho!


Siguiendo con el tema de las plagas vigentes, Coronavirus a parte, otra plaga que está asolando amplias regiones de África (Etiopía, Kenia, Somalia, Tanzania y Uganda) es una de langosta del desierto (Schistocerca gregaria), que en inmensas nubes, está destruyendo las cosechas de estos países, que ya bastantes problemas tienen.

Cual plaga bíblica, la langosta del desierto está fuera de control y en un kilómetro cuadrado, se pueden “contar” hasta 80 millones de ejemplares. Las condiciones climáticas favorables de este año han favorecido enormemente el fenómeno.

En la ciencia ficción, encontramos casos similares. Por ejemplo, en la bastante distópica El constructor de árboles (Rootless, 2012), de Chris Howard, el medio oeste americano está asolado por una plaga terrorífica de unos bichos que ponen en peligro incluso las vidas humanas.

Y no podemos olvidarnos de una película clásica y espeluznante sobre plagas de insectos: Cuando ruge la marabunta (The Naked Jungle, 1954), en el que una colonia de hormigas bastante inteligentes arrasa todo lo que encuentra a su paso.

Supongo que como un guiño a la marabunta, aunque mucho más exageradamente, podemos encontrar hormigas asesinas en la película Indiana Johnes y el reino de la calavera de cristal ( Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, 2008).

Y también en la pantalla grande, encontramos otro ejemplo de insectos asesinos, esta vez a raíz de una mutación provocada por la radiación de las pruebas nucleares americanas. Se trata de las hormigas gigantes de La Humanidad en peligro (Them!, 1954).

En fin, que habrá que estar atentos a la evolución de este tipo de fenómenos, comunes en otros lugares del mundo, por si el aumento de temperatura debida al cambio climático nos las trae cerca de nuestros hogares.