07 diciembre 2005

La evolución humana

Hay un tema al que le doy vueltas últimamente, en parte debido a algunas lecturas de ciencia ficción, en parte a algunas en el campo de la ciencia. Me refiero a la evolución humana.

Por un lado, gracias a la medicina, la solidaridad y la redistribución de riqueza, la evolución se ha detenido. ¿Qué quiero decir con esto? Veámoslo sobre un ejemplo:

El apéndice vermiforme no tiene ninguna utilidad para el hombre, pero si se perfora puede matar de peritonitis a un individuo. Si no existiese la cirugía y los antibióticos, la evolución favorecería la desaparición de dicho apéndice, pues una mutación que hiciese desaparecerlo o lo fuese acortando cada vez más, conferiría a sus portadores una mayor esperanza de vida y, por lo tanto, de reproducirse y de propagar dicha mutación a su progenie. Pero ahora, gracias a los avances sanitarios, esto ha cambiado.

Igualmente, algunos caracteres mutudados tenderán a desaparecer, como cierto tipo de anemia que es perjudicial para los humanos, que se ha propagado desde la aparición de la agricultura en el Neolítico en las zonas en las que la malaria es endémica, pues confiere una cierta resistencia contra dicha enfermedad, por lo que algo aparentemente negativo, ofrece una ventaja evolutiva. Pero en el momento en que la malaria sea vencida y haya vacunas efectivas contra ésta, este tipo de anemia tenderá a desaparecer por sí sola. Otra modificación que la tecnología producirá sobre el acervo genético de nuestra especie.

Igualmente, constituciones fisiológicas débiles, hoy tienen muchas más probabilidades de sobrevivir gracias a la medicina moderna. Esto es bueno para los agraciados, pero hay que tener en cuenta que también transmitirán esos genes a sus descendientes.

Por otro lado, está la ingeniería genética, que en un futuro cercano podría permitir manipular el genoma humano hasta el punto de hacer desaparecer de él caracteres tales como la hemofilia, el Corea de Huntington, la predisposición a la obesidad, anemias y otras anomalías genéticas, más o menos problemáticas.

Creo que en la ciencia ficción se ha especulado mucho acerca de la ingeniería genética y relativamente poco acerca de esta hipotética detención de la evolución. En uno de los pocos textos donde he visto que se toca el tema es en El árbol familiar de Sheri S. Tepper, aunque desde un punto de vista un pelín radical.

La evolución es algo muy complejo que no puede ser diseccionado de una simple pincelada. Todavía no se conocen todos los mecanismos evolutivos y en el propio mundo científico, existe un debate abierto entre neodarwinistas, por ejemplo, y los partidarios de las teorías de Stephen Jay Gould del equilibrio puntuado, por no citar las teorías de Kauffman o las de Lynn Margulis sobre la simbiosis.

Creo que la literatura especulativa tiene todavía mucho campo que explorar y no debería limitarse sólo a ver qué pasa si manipulamos los genes de tal o cual manera.

4 Comments:

At 5:16 p. m., Blogger Fran Ontanaya said...

Es curioso pero, en realidad, el apéndice es un callejón sin salida evolutivo. Si no ha logrado desaparecer del todo es porque los individuos con un apéndice estrecho tienen apendicitis con más facilidad (eso tengo entendido). Por lo tanto, la evolución se ha quedado atascada ahí sin lograr deshacerse de un añadido inútil.

 
At 6:06 p. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

No lo sabía. Supongo que -ingeniería genética a parte- la solución vendría de una mutación que lo hiciese desaparecer de golpe. Si no, es como tú dices: un callejón sin salida evolutivo.

 
At 10:57 a. m., Anonymous Anónimo said...

Por un lado, gracias a la medicina, la solidaridad y la redistribución de riqueza, la evolución se ha detenido.

Pues no lo veo tan claro. Desde mi punto de vista simplemente la presión evolutiva ahora proviene de otros factores. Por ejemplo, la contaminación del medio ambiente o la falta de higiene por el aumento de la densidad de población de las zonas urbanas.

 
At 11:41 a. m., Blogger Yarhel (Enric Quílez) said...

Es verdad que la contaminación puede producir aumentos en las tasas de mutación de los genes, pero no es menos cierto que ésta y otros factores como la gran densidad de población en zonas urbanas producen efectos opuestos: la disminución de la fertilidad, fenómeno más que comprobado a día de hoy. Una menor fertilidad reduce el mecanismo evolutivo por razones obvias.

En cuanto a la higiene (si te refieres a una mayor higiene, claro) también lo hace. No es que defienda una reducción de ésta (¡por favor, sólo faltaría!), pero sí que es verdad que el número de alergias se ha disparado. Gracias a la profilaxis, el sistema inmunitario pierde ocasiones de actuar, con lo que acaba volviéndose loco muchas veces, generando enfermedades autoinmunitarias (como las alergias).

Por supuesto que la evolución puede llevarnos por ese camino: los individuos que sean más resistentes al nuevo entorno serán los que tendrán mayor posibilidad de sobrevivir y reproducirse, pero se está llegando a unas situaciones cada vez más críticas. Además, las condiciones de los países más industrializados, poco tienen que ver con las de los países más pobres. Espero que esta situación no se eternice y se acabe erradicando la pobreza. Mientrastanto, la evolución supongo que seguirá de manera diferente en ambos mundos.

Mi comentario venía más bien por la detención de la evolución en el sentido clásico de la supervivencia de los más aptos. Está bastante aceptado que un cambio drástico de las condiciones ambientales como el que estamos viviendo (cambio climático, contaminación, superpoblación, etc) conduce a la extinción, ya que la rapidez del cambio impide una adaptación evolutiva. De hecho, una de las pocas esperanzas que tenemos de que no suceda así es la tecnología que, paradójicamente, también es quien nos ha puesto en este brete.

 

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