27 octubre 2020

Hacia la Luna

Buenas noticias para los que creemos en la exploración del espacio. La NASA acaba de anunciar que en la Luna existen buenas provisiones de agua en los polos, fácilmente accesibles, lo que facilitaría enormemente la construcción y mantenimiento de una base permanentemente tripulada.

 

Uno de los problemas de la Luna era su aparente falta de agua. El oxígeno podría extraerse de los minerales lunares aplicando energía, pero el agua era un problema. Además, el hidrógeno del agua también puede servir para obtener ciertos isótopos del hidrógeno útiles en futuras plantas de fusión nuclear.

 

Al parecer, el descubrimiento ha sido posible gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), un telescopio de infrarrojos montado en un avión Boeing 747 modificado.

 

Hasta ahora, se conocía de la existencia de agua en el interior de profundos cráteres lunares, pero el hecho de que el agua sea más fácilmente accesible de lo que se creía en un principio puede facilitar las cosas.

 

Últimamente, la ciencia ficción ha estado produciendo algunas novelas con la reconquista lunar como fondo. Como ejemplo, podemos poner la trilogía de Luna de Ian McDonald.

 

Supongo que veremos un interés creciente por nuestro satélite conforme el proyecto espacial se vaya consolidando, si es que no se produce un nuevo parón, cosa en absoluto desdeñable, tal y como están las cosas en Estados Unidos y en el mundo.