29 agosto 2007

La increíble arma rusa

Según el meteorólogo estadounidense Scott Stevens, el origen del devastador huracán Katrina no es un hecho natural.Como anunciaron la cadena de televisión Fox y el diario Post-Register de Falls (Idaho), Stevens afirma que el huracán fue dirigido hacia Estados Unidos con ayuda de un arma secreta que permite “modificar el clima”. Esta arma, precisa, fue concebida por la Unión Soviética a partir del principio del generador electromagnético.

Entre otras “pruebas irrefutables” que se aportan sobre este hecho está que Katrina es un nombre ruso (!!!). Lógicamente, los del control de huracanes que le pusieron el nombrecito de marras debían formar parte de la conspiración. Y para no levantar la más mínima sospecha, le endosaron un nombre ruso.

Precisamente, yo en el garaje de mi casa tengo un cañón electromagnético para alterar el clima. Me dedico a hacer granizar encima de las casas de la gente que me cae mal y a enviar tifones al Japón porque los nipones son muy malos y cazan ballenas. Además, hago llover cada año en mi pueblo para la fiesta mayor porque es un rollo y así se fastidian todos.

No entiendo como alguien supuestamente “serio” puede decir una chorrada tan monumental como ésta. ¡Claro que los Estados Unidos tienen un enemigo! Se llama cambio climático global y ellos son los principales responsables, como mayores productores de gases de efecto invernadero que son. Claro, que antes que efectuar reformas serias, es mejor hacer lo que siempre han hecho: echarle la culpa a los rusos.

Aun suponiendo que fuese posible provocar un huracán, que ya es mucho suponer teniendo en cuenta las magnitudes energéticas que serían necesarias para ello, no me imagino cómo iban los rusos –que tienen problemas para rescatar un simple submariano como el Kursk- a dirigir esa bestia desatada de la naturaleza hacia una ciudad norteamericana.

La afirmación es tan grotesca que cae por su propio peso. Y por supuesto, estoy convencido que un montón de personas se la habrán creído y ya deben estar escribiendo cartas al Congreso para que investiguen este “serio asunto” que pone en peligro la seguridad nacional. Seguro que dentro de poco aparece alguno que dice que los rusos se la han vendido a Bin Laden.

Me pregunto si la primera potencia mundial en lo económico y en lo militar lo llegará a ser también alguna vez en lo educativo y lo cultural. En la tierra de los hombres libres, se enseñan verdaderas estupideces como las teorías creacionistas como si tuviesen la misma credibilidad que la teoría de la evolución, por ejemplo.

No me extrañaría que pronto se cargasen la enseñanza de la tabla periódica de los elementos (atribuída a un ¡ruso!) y volviesen a los orígenes, a saber: tierra, fuego, agua y aire. Después pasa lo que pasa…