19 noviembre 2020

Correlaciones: Buenas noticias desde el Vaticano

La lectura de la prensa siempre deja perlas muy interesantes. Por ejemplo, leo en internet que “el Papa Francisco pide rezar para que los robots ‘siempre sirvan a la humanidad’” (y no se vuelvan en contra de ella). Lo encuentro delicioso. La teología al rescate de la inteligencia artificial.

 

Por supuesto, siempre tendremos las tres leyes de la robótica asimovianas, pero por si acaso, nunca está de menos rezar, claro.

 

Esto me ha recordado a un curioso y un tanto surrealista relato de Robert Silverberg titulado: “Buenas noticias del Vaticano” ("Good News from the Vatican", 1971, ganador del Premio Nebula 1972 de relato corto).

 

En él se describe cómo un cardenal robot es elegido Papa de Roma. El primer Papa robot. En la elección toma parte incluso la mismísima computadora del Vaticano (sic), quien parece que tiene voz y voto junto al Sacro Colegio Cardenalicio.

 

Como se dice en el relato: “Cada época tiene el Papa que se merece […] ¿Quién puede dudar de que el Papa más adecuado para nuestros tiempos es un robot? En algún futuro no muy lejano puede llegar a ser deseable que el Papa sea una ballena, un automóvil, un gato o una montaña”.

 

Es cierto que el Vaticano siempre se ha plegado un poco al signo de los tiempos, pero en verdad os digo que antes escogerán un Papa robot que a una mujer o a un transexual. Creo que antes escogerían a un gato y eso que dicho animal tiene una cierta fama demoníaca.

 

En fin, que ya me veo cuando aparezcan las primeras IAs más o menos operativas, que los obispos iniciarán un debate acerca de si tienen alma y si son hijas/os de Dios. Tal vez la carrera del obispado de Roma no les sea negada. Quizás desconectarlas sea el equivalente humano del aborto. En fin, cosas más raras se han visto, ¿no?