21 octubre 2019

Una nana alienígena


A veces se dice que las matemáticas o la música son lenguajes universales. Creo que se trata de una cierta exageración. Como mucho, universales en el sentido humano y a veces pienso que ni eso.

Algunos científicos o escritores de ciencia ficción atribuyen a las matemáticas o a la música un carácter realmente universal, es decir, que podrían constituir la base de un lenguaje de comunicación entre humanos y una supuesta civilización alienígena.

Algo parecido sucedía en Contacto (Contact, 1985) de Carl Sagan, con un mensaje de radio que contenía, entre otras cosas, un sistema de comunicación basado en las matemáticas al estilo del Lincos (Lingua Cosmica), un lenguaje matemático creado en el año 1960 por el matemático holandés Hans Freudenthal.

De hecho, dado que la música se basa en parte en las matemáticas, como ya indicó Pitágoras, es posible que una hipotética civilización alienígena que dominase el lenguaje de las matemáticas, también pudiese utilizar algo parecido a la música (suponiendo que no fuesen sordos, claro).

Esta idea es desarrollada en la película Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977, de Steven Spielberg), en la que los extraterrestres utilizan una secuencia de notas que se han hecho famosas a raíz de la película.

Pensando en todo esto, los ingenieros de la NASA incorporaron en las sondas espaciales Voyager 1 y 2, sendos discos de oro anodizado en los que, entre otras cosas, había grabaciones de música humana de muy diferentes tipos, donde -por cierto- predomina la música de Bach, que siempre se ha considerado bastante cercana a las matemáticas (véase el magnífico libro: Gödel, Escher, Bach, 1979, de Douglas Hofstadter).

De hecho, en el remake de Ultimátum a la Tierra (The Day the Earth Stood Still, 2008, dirigida por Scott Derrickson), el alienígena protagonista se queda embelesado escuchando un fragmento de la música de Bach (la primera de las variaciones Goldberg) y dice que es curioso que una especie tan violenta y destructiva como la humana, sea capaz también de producir algo tan maravilloso como dicha música. Ahí es nada.