18 septiembre 2008

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Julián Díez nos deleita con un interesante artículo titulado "Secesión" en el último número de la revista Hélice. En él, ahonda en sus clásicas tesis de que hay dos tipos de ciencia ficción muy diferentes, hasta el punto de proponer una secesión entre ambos tipos de género.

Simplificando bastante, porque para los detalles os recomiendo encarecidamente su artículo, habría una ciencia ficción más de componente científica o lúdica y otra más bien de especulación, de carácter más alegórico o literario, las cuales tendrían en común muy pocos elementos.

En cierta manera, Díez -que no es tonto y que prefiere claramente la ciencia ficción de carácter más literario- se lleva el agua para su molino e incluye una gran cantidad de autores en este género que, como mínimo, son discutibles, como es el caso de Robert Silverberg o Frederik Pohl.

Dicho de otra manera, otro coletazo de las famosas "guerras" entre "C" y "L" que tantos chorros de bits hicieron correr otrora en páginas como Cyberdark y cuyas discusiones se remontan al origen de los tiempos (de la ciencia ficción, claro).

Con el paso del tiempo, mi opinión se ha ido reubicando. De ser un "C" irredento, he pasado más bien a considerar diferentes criterios a la hora de valorar una obra de género. No seré yo quien defienda la calidad literaria de autores clásicos como Asimov o Card. Creo que no som comparables literariamente a otros como al Zelazny de los buenos tiempos o al recientemente desaparecido Disch o al magnífico Silverberg.

Pasa un poco como con la música: no es lo mismo una tonada popular, con ritmo fácil y melodía enganchosa que una ópera de Wagner o una sinfonía de Brahms. Sólo que en música, nadie pretende comparar una cosa con otra, mientras que en la ciencia ficción, sí.

Tal vez por ello, me seduzca bastante la idea que expone Julián Díez en su artículo. Es posible que hayamos querido aplicar la misma etiqueta a dos cosas con almas muy diferenciadas. En todo caso, tenemos lo que tenemos.

En lo que no estoy de acuerdo es que la "mala fama" que tiene la ciencia ficción en nuestro país se deba a que se ha metido todo en el mismo saco. La novela realista goza de una fama excelente y existen verdaderos bodrios en su seno, que no desvirtúan para nada la etiqueta de "novela realista".

Pero estamos ante un debate que amplio calado que nunca ha llegado a contentar a unos y a otros, así que poco pretendo yo solucionar estas reyertas con tan pocas palabras.

1 Comments:

At 6:11 a. m., Blogger Daniel Salvo said...

Estimado Yarhel:

Escribes "Pasa un poco como con la música: no es lo mismo una tonada popular, con ritmo fácil y melodía enganchosa que una ópera de Wagner o una sinfonía de Brahms. Sólo que en música, nadie pretende comparar una cosa con otra, mientras que en la ciencia ficción, sí."

Creo que nadie pretende tampoco comparar a Asimov con Gene Wolfe, por ejemplo. Pero así como Brahms y las Ketchup tienen en común ser MÚSICA, diría que tanto Asimov como Wolfe son ciencia ficción.

O cuando menos, que ambos tenían eso en mente cuando escribían sus obras. Por supuesto que los resultados fueron distintos, pero creo que sería injusto negarles a ambos la pertenencia a la ciencia ficción, o considerar que para la ciencia ficción "de calidad" haya que inventar otro nombre. En el mundo habemos españoles, peruanos, guatemaltecos y dominicanos, pero todos hablamos español.

S.e.ú.o

 

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