05 abril 2021

Fantasía bíblica

Hay un grupo de novelas, películas y series de televisión de corte fantástico que podríamos englobar en lo que yo llamo fantasía bíblica, que consisten en obras fantásticas ambientadas en cosas relacionadas con el Antiguo o el Nuevo Testamento, léase la Biblia (pero léase con moderación). A veces, se trata de un pequeño pasaje y a veces consiste en todo un desarrollo. Veamos unos cuantos ejemplos.

 

Como caso notable tendríamos Buenos presagios (Good Omens, 1990), de Neil Gaiman y Terry Pratchett, una novela con bastante mala leche, que retrata el Apocalipsis desde un punto de vista contemporáneo, con un curioso advenimiento del Anticristo. Eso sí, si realmente queréis pasarlo en grande, ved la serie del mismo nombre, basada en el libro.

 

Buenos presagios (la serie) tiene muy buenas actuaciones, una estética muy moderna a la vez que original y dosis ingentes de humor negro y mala leche por igual. Por poner un ejemplo, la escena cuando queman en la hoguera a Agnes la Chalada, la orden de las monjas satánicas o algunas escenas acompañadas con música de Queen que vienen como anillo al dedo.

 

Aunque si queréis disfrutar de lo lindo, os recomiendo la película Dogma (Kevin Smith, 1999), que por cierto, fue la primera película que vi en DVD. Trata sobre el dogma de la infalibilidad de Dios y sobre qué pasaría si Dios no fuese realmente infalible. Aunque eso solo es una excusa para presentarnos a todo un mundillo de personajes gamberros, surrealistas, macabros y hasta escatológicos (literalmente), que se ríen de todo y de todos, con una seriedad apabullante.

 

Con Dogma aprenderéis que Jesucristo es negro, Dios es mujer y el Metatrón es… Alan Rickman. Una de las películas con que más he disfrutado en mi vida, tanto por la mala sombra que rezuma, como por la manera en que trata la religión cristiana. Una obra de culto, con un elenco de actores de lujo.

 

Una película, que tuvo un cierto éxito y que es rara, rara, rara, es El día de la bestia (1995), coescrita y dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada, entre otros, por un joven Santiago Segura. Trata de la llegada del Anticristo a un Madrid contemporáneo (sí, qué manía con el Anticristo) y con ella aprendemos que las cruces con tridimensionales. Está catalogada como comedia satánica y ahora vuelve a estar de moda.

 

También tenemos al escritor estadounidense Christopher Moore, autor de obras como Cordero (Lamb, 2002) o El ángel más tonto del mundo (The Stupidest Angel, 2004). En Cordero se narra la juventud de Jesucristo desde un particular punto de vista. Mientras que en El ángel más tonto del mundo se desarrolla una clásica historia navideña, con un ángel en la Tierra… y una colección de zombis y de desgracias a cual más surrealista y divertida. Por cierto, acabaréis odiando el villancico “Good King Wenceslas”.

 

Aunque claro, si sois más tirando a clasicones os recomiendo que no paséis de Los diez mandamientos o de Qué bello es vivir. Os podría estallar la cabeza, como en Scanners (1981).