09 marzo 2020

Más sobre American Gods


En 2012 ya hice una entrada sobre American Gods en este blog. Mi opinión desde entonces no ha variado sustancialmente. Pero sí que se ha producido un cambio en mi percepción del universo creado por Neil Gaiman: la serie de televisión homónima.

La verdad es que la primera temporada me fascinó (ahora estoy empezando a ver la segunda, aunque las malas lenguas dicen que no está a la altura de la primera) y si bien tiene algunas escenas un tanto desagradables, no hay nada que un estómago entrenado no pueda soportar.

La mayor parte de los capítulos suelen empezar con una historia relacionada con algún antiguo dios y su mitología aplicada al territorio norteamericano. Para mí, lo más interesante de la serie. Y después está la historia principal de Sombra, su novia, Miércoles y Sweeney el loco, amén de otros deliciosos personajes.

La trama es verdaderamente onírica, casi surrealista y tiene una fotografía muy peculiar, que alterna entre lugares cerrados y bastante oscuros y exteriores luminosos, amén de otros francamente incatalogables.

Lo que llevo visto concuerda bastante bien con el libro, aunque se han añadido cosas, claro, porque supongo que había que rellenar bastante metraje (los capítulos no son precisamente cortos).

En lo que a los actores se refiere, en general lo hacen bastante bien y son creíbles, a pesar de que a mí el personaje de Sweeney el loco no acaba de convencerme y creo que Anansi está un pelín sobreactuado. Pero vaya, son gustos personales.

Veremos qué tal es la segunda temporada. El final de la primera prometía, aunque ya se sabe cómo son estas cosas: te dejan con la miel en la boca y luego todo se tuerce.