02 septiembre 2009

Complejidad creciente (y II)

Siguiendo con la temática del anterior post, hay otro elemento que ha aumentado substancialmente la complejidad de los diferentes medios de difusión de la ciencia ficción y de la fantasía. Si hasta ahora había analizado la creciente complejidad interna de los relatos, series y películas, también habrá que tener en cuenta el aumento de la complejidad externa.

El mundo externo o entorno de los relatos, series y películas, que podemos llamar umwelt estaría formado por una serie de soportes y extensiones del mundo interno, que podríamos llamar núcleo o ker. La mayor complejidad del ker habría comportado que fuese atractiva la presencia de un umwelt significativo.

La ciencia ficción fue pionera en esto del umwelt. Básicamente, se llama fandom, que desarrolló revistas, reuniones periódicas (cones o convenciones) en las que los aficionados a una determinada temática se reunían para hablar de sus personajes y series favoritas, se disfrazaban, se interrelacionaban y se lo pasaban bien. Y si el presupuesto lo permitía, hasta invitaban a sus ídolos a dichos eventos.

Con el advenimiento de internet el umwelt crece exponencialmente: aparecen webs temáticas, foros temáticos, mundos virtuales, en los que se discute hasta la saciedad sobre la maldad del profesor Snape (Harry Potter), las posibles conclusiones de la Canción de Hielo y Fuego o sobre cuándo saldrá la próxima película de Star Trek y quién será el actor que interpretará a Spock.

Este umwelt no es privativo de la ciencia ficción. Buena parte de las series, películas y novelas más exitosas lo tienen, si bien fue en la ciencia ficción y en la fantasía en donde primero aparecieron.

Así pues, existe un universo exterior que retroalimenta al universo creativo, que lo sostiene y que, en algunos casos, lo hace crecer. Sin el apoyo de los fans, hace décadas que habría desaparecido Star Trek. Sin la influencia de los juegos de rol, tal vez Tolkien sería poco conocido y no se habrían filmado las tres películas que lo catapultaron al nivel de mito de masas.

Cada vez más, el ker depende más de cómo se desarrolle su correspondiente umwelt y de la potencia que éste tenga. Un signo más de los tiempos que nos muestra que la complejidad del mundo fantástico es cada vez mayor.