25 junio 2024

Gusanos a cámara lenta

Me he acabado de ver la segunda parte de “Dune” de Villeneuve y debo reconocer que me ha decepcionado bastante.

 

La última parte de la película creo que está bastante bien, pero las dos primeras horas se hacen insoportablemente largas. No entiendo por qué son tan lentas, especialmente, en comparación con la primera película.

 

Dune, en general, tiene grandes aciertos. Timothée Chalamet es un excelente Paul Atreides y Javier Bardem un muy buen Stilgar, pero también hay personajes que no cuadran. Zendaya, en el papel de Chani, se pasa la segunda película con cara de estreñida. No entiendo por qué la han puesto en contra de Paul. Desde luego, los libros no van por ahí.

 

Hay muchas cosas que no cuadran con los libros. Por ejemplo, ni rastro de la Bene Tleilax y sus mentats, ni el Landsraad, ni la CHOAM y menos aún los Navegantes, que tienen un papel importante en la trama. Incluso las Bene Gesserit son bastante descafeinadas. Supongo que se las reservan para la nueva serie del otoño.

 

La idea del Kwisatz Haderach apenas se comenta ni tampoco lo que representa y todo no deja de parecer una lucha de unos contra otros por motivos muy poco claros. Se han centrado excesivamente en la cuestión del fundamentalismo, pero tampoco es muy creíble que Paul se convierta en un profeta con lo que se ve en la pantalla.

 

Dune es una obra de intriga política y de eso, en la película, casi no hay nada. Muy poco metraje sobre esos temas. Y aunque Irulan parece tener un cierto protagonismo, el Emperador juega un papel escaso y pobre. Contribuye mucho a ello el actor. Es un buen actor pero creo que el papel de Emperador le queda como un tiro.

 

Los Harkonnen, almenos, sí que resultan bastante bien retratados y tanto Raban como Feyd Rautha tienen excelentes caracterizaciones. Se hecha de menos algo el sadismo del malvado na-baron Vladimir Harkonnen, pero vaya, tampoco pasa nada.

 

Vista la serie de Dune del año 2000 y la película de Lynch del 1984, todos tienen sus pros y sus contras. Por ejemplo, los actores de la película de Lynch son magníficos: José Ferrer, Siân Philips, Patrick Stewart… La serie es suficientemente extensa como para explicar muy bien la historia y los intríngulis politicoreligiosos. Y la película de Villeneuve es una gran epopeya visual y sonora, aunque le falta chicha, según mi modo de ver.

 

A una película de casi tres horas de duración (me refiero a Dune 2, si contamos Dune ya la cosa se alarga demasiado) se le pueden perdonar muchas cosas, pero no que sea aburrida.

 

Almenos, no han abusado horriblemente de los efectos especiales. De hecho, casi todo son efectos especiales, pero no lo parecen, cosa muy de agradecer. Los gusanos, por ejemplo, recuerdan mucho a los de la serie y no están mal, aunque tienen poco metraje de primer plano.

 

Y después, para el que no haya leído el libro, no se explica casi nada del programa genético de la Bene Gesserit, de la especia, del funcionamiento del Imperio y de un montón de cosas más que le confieren una gran riqueza al libro, por ejemplo.

 

Aquí no está la excusa de que en poco rato no se puede contar una historia tan compleja, porque se trata de dos películas largas. Simplemente creo que, almenos en la segunda parte, se ha pasado con las idas y venidas de los fremen por el desierto y se le concede muy poca importancia al resto de la historia.