Pánico en Marte
Jim Green, el principal
responsable científico de la NASA, cree que podríamos estar a punto de
encontrar vida en Marte, pero que la Humanidad no está preparada
psicológicamente para ello. Analicemos la frase.
¿Cómo que no estamos
preparados para ello? ¡Con la cantidad de tinta que ha corrido sobre el tema y
la de películas que se han hecho, lo raro es que no estuviéramos preparados
para un eventual Primer Contacto!
Pero lo cierto es que si
encontramos vida en Marte, dudo mucho que se vaya a aparecer para nada a la de
Crónicas marcianas de Ray Bradbury o a la de La
guerra de los mundos de H. G. Wells. Lo más probable es que sea trate
de bacterias (o su equivalente marciano) o, si la cosa ha evolucionado a vida
multicelular, como mucho, algún tipo de gusano microscópico o de equivalente marciano
de tardígrado.
¿Realmente nos quitaría el
sueño? Yo creo que no. Otra cosa sería encontrarse con una civilización
tecnológicamente desarrollada que nos quisiese vender baratijas marcianas a
cambio de, pongamos, uranio. Pero me temo que va a ser que no.
No entiendo las
reticencias. Como mucho se abriría un nuevo campo en la Microbiología. Tal vez
aparecería la carrera de Exobiología en alguna Universidad de prestigio, pero
no creo que la cosa diese para más. De hecho, yo temería por la supervivencia
de las pobres bacterias.
Si acabamos yendo a Marte
y hay algún tipo de vida primitiva, tiene todos los números de acabar en tubos
de ensayo a modo de zoológicos y el resto, exterminados, no vaya a ser que sean
perjudiciales para nuestra salud y tengamos entre manos una plaga
interplanetaria, a lo Amenaza de Andrómeda, de Michael
Crichton.
En fin, que nada,
tranquilos y que no cunda el pánico. Estamos psicológicamente preparados para
saber que hay bichitos en Marte. Ahora ya podemos seguir comiendo palomitas.
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