20 abril 2009

El gigante varado: J. G. Ballard

Nos ha dejado James Graham Ballard (1930-2009), escritor británico de ciencia ficción conocido en todo el mundo, autor de obras tan emblemáticas como La sequía, El mundo de cristal, Rascacielos, Vermillion Sands, Playa terminal o Super-Cannes.

Sin ser inicialmente de mis escritores favoritos, se ha ido abriendo un hueco en mis preferencias literarias poco a poco. Lo que más he valorado de él es esa magnífica capacidad de creación de imágenes, a medio camino entre la fantasía y el puro onirismo, que generaban unos mundos muy propios de su imaginación y totalmente incomparables.

En los últimos tiempos estaba bastante preocupado por un cierto fenómeno urbano, el de las urbanizaciones de lujo, mundos cerrados y herméticos aislados del mundo "real", que constituían verdaderas islas de "hipercivilización" que no dejaban de estar a un paso de la barbarie a la que se las rascaba un poco.

Pero sin duda alguna, yo me quedo con el gigante varado y desmantelado, las extrañas criaturas de los desiertos que él imaginó, los escultores de nubes, las selvas cristalizadas, las reflexiones sobre la civilización o los extraños adolescentes hiperviolentos ocultos tras una pátina de sofisticación.

El mundo de J. G. Ballard es riquísimo y se nutre de múltiples fuentes: de países exóticos, de viajes en avión, de los mitos de nuestra cultura moderna y también, aunque en un muy menor medida, de la ciencia ficción clásica, que nunca recibe un tratamiento que pudiéramos catalogar como de "clásico" de la mano de Ballard.

Se ha ido otro gran referente literario moderno. Cada vez quedan menos y somos un poco más huérfanos. Afortunadamente, nos queda su obra, que podremos seguir disfrutando por toda la eternidad.