16 septiembre 2020

Siempre son microbios

 Durante unos días, los medios de comunicación nos han bombardeado con el supuesto descubrimiento de vida extraterrestre en la atmósfera de Venus. De hecho, de existir, se trataría más bien de indicios de vida microbiana. Siempre son microbios.

 

Cuando buscan vida en Marte, ni si quiera tratan de colarnos que pueden encontrar un gusano. Como mucho, una ameba o algo parecido. Y si está fosilizada en medio de un meteorito encontrado en la Antártida, mejor. Está claro que las biosferas de nuestros vecinos no parecen dar para mucho más.

 

Es posible que la compleja atmósfera de Júpiter pueda dar más juego. Algunos han imaginado seres repletos de gas hidrógeno o helio flotando entre las nubes de la parte superior de la atmósfera joviana.

 

Otros, menos imaginativos, se conforman con un amasijo talofitiforme en los (supuestos) océanos subterráneos de Europa o de Encelado, lunas de Júpiter y Saturno respectivamente (2010. Odisea dos y 2061. Odisea tres, de Arthur C. Clarke).

 

Incluso, los más osados, son capaces de proponer ecosistemas mínimamente viables en el corazón de un cometa (El corazón del cometa, David Brin y Gregory Benford).

 

Pero los científicos “serios” no pasan de los microbios. A pesar de ello, los medios de comunicación pican siempre el anzuelo y nos atacan con grandes y sensacionalistas titulares, pero nos os los creáis. Siempre son microbios. Y a veces, ni eso.

 

 

 

1 Comments:

At 7:48 p. m., Blogger yarhel said...

ACTUALIZACIÓN: Un reanálisis de los datos parece demostrar que no hay evidencias estadísticamente significativas de la existencia de fosfina en la atmósfera de Venus. Otra vez será.

 

Publicar un comentario

<< Home