04 diciembre 2006

Artifex 3 Tercera Época / AA. VV.

“Argos”, de José Antonio Cotrina fue galardonado con el Premio Alberto Magno 2005. Se trata de un relato estupendo en clave de cyberpunk que es triplemente satisfactorio.

Por un lado, nos presenta un mundo futuro magníficamente ambientado; por otro lado, nos presenta un dilema moral sobre la problemática de llevar hasta sus últimas consecuencias proyectos de espionaje como el anglo-norteamericano “Echelon”; finalmente, nos presenta unas escenas verdaderamente oníricas más propias de la fantasía que de la ciencia ficción, como es el caso de la escena de la Viena desierta poblada por fantasmas, que fue el origen del relato.

200” de Santiago Eximeno es un estremecedor relato sobre un zoológico poblado por seres humanos, sacrificados en aras de la audiencia. Verdaderamente tremendo aunque, ¿tan alejado de la realidad como nos gustaría creer?

“La última visita” de Iván Olmedo es una incursión en la ciencia ficción de este autor asturiano que nos explica cómo pueden ser los últimos momentos de vida de una persona en el futuro.

“Morfeo verdugo” de Yoss, fue galardonado con el Premio Domingo Santos 2005. Se trata de un relato bastante extenso, mitad ficción, mitad especulación filosófica, sobre los sistemas de castigo contra el crimen. Al protagonista condenado se le ha realizado una operación cerebral tal que, si sueña que muere, entonces muere realmente.

El relato es verdaderamente interesante en muchos aspectos: la discusión sobre la pena de muerte y sobre otros castigos paliativos, la capacidad del ser humano de rehuir los sistemas punitivos y sobre la psicología del delito. Lo único que, tal vez, queda un poco fuera de tono es el sarcástico final, cargado con muy mala leche.

“La balada del Hombre Anuncio” de Alfredo Álamo es una narración un tanto onírica, que en algunos aspectos nos recuerda al relato de Ellison “Arrepiéntete Arlequín” sobre el futuro de la publicidad. Muy interesante.

“No me pongas esa cara” de Tomás Donaire es una fábula sarcástica sobre un mundo en que cambiar de cara es tan sencillo como cambiar el color del cabello y sobre las consecuencias que esta tecnología puede conllevar.

“Lo que significa tu nombre” de Víctor M. Gallardo es uno de esos relatos de guerra que suele escribir tan bien el autor, de un mundo en que las Inteligencias Artificiales se han sublevado y han convertido la vida y las relaciones interpersonales en una verdadera pesadilla. Es un relato cargado de dolor y pesadumbre.

“Un día en la vida de una mente despierta” de Hernán Domínguez Nimo es una aproximación al clásico telépata de Silverberg, aunque desde una óptica algo más optimista (aunque tampoco excesivamente mucho más).

“Bidesari” de José Ramón Vázquez es una interesante especulación –a mi entender algo desaforada- sobre qué sucedería si Euskadi se independizara de España. El relato muestra una realidad claramente escorada hacia una opción ideológica, aunque puede ser interesante explorar todos los escenarios posibles. Por desgracia, los autores españoles no suelen utilizar la ciencia ficción muy a menudo para hablar de situaciones recientes de manera clara y directa, cosa que es de agradecerle a José Ramón Vázquez.

Finalmente, “Víctima y verdugo” de Eduardo Vaquerizo es un relato ambientado en uno de los universos alternativos del autor, en una Sudamérica poblada por indios y que parece ser más bien una revisitación de la película Apocalipse Now. Magníficamente ambientado.