04 noviembre 2006

Aterrizaje de emergencia / Algis Budrys

Hace tiempo que me apetecía leer algo nuevo de este autor lituano, residente en los Estados Unidos, del que tan buenos recuerdos tenía por su novela Michaelmass y la edición de Cuasar me lo permitía.

Pero la experiencia no ha acabado de ser del todo satisfactoria. En lo que respecta a la novela corta que da nombre al libro, Aterrizaje de emergencia parte de un planteamiento interesante: cuatro extraterrestres de aspecto humaniforme quedan varados en la Tierra tras el accidente de su nave especial y tienen que arreglárselas como buenamente puedan. Cada uno lo intentará a su manera, en función de sus capacidades y carácter.

Hasta aquí todo muy bien. La novela se lee agradablemente, el planteamiento es correcto y el desenlace tiene su intríngulis, incluido el giro de tuerca del propio autor, que aparece como narrador en alguno de los pasajes que nos deja con la duda de si está narrando unos supuestos hechos “reales” y simplemente se lo ha inventado todo en plan Keyser Soze.

La narración mezcla el género epistolar, en forma de declaraciones, informes y extractos de supuestos diarios personales, con la descripción de los hechos en “tiempo real” e intervenciones del narrador que es el propio escritor, que firma como A. B.

Pero el conjunto no acaba de funcionar. Primero, porque algunas cosas chirrían un poco (uno de los protagonistas muere de una enfermedad infecciosa humana a pesar de tener un metabolismo claramente diferente del humano) y algunas “casualidades”, como la del Watergate, vienen traídas por los pelos.

En cualquier caso, no deja de ser una novela entretenida sin mayores pretensiones. Cuesta de creer, por eso que fuese finalista del Nebula y del Hugo. ¿No había mejores relatos ese año?

Mas lo que encuentro ya del todo increíble es que el relato que complementa la novela, “Los silenciosos ojos del tiempo” fuese también finalista a dichos galardones. El relato trata en teoría de un aparato que permite viajar al futuro inmediato. Ahora bien, si alguien espera encontrar en dicha narración algo más que unos someros apuntes de ciencia ficción, lo lleva claro.

El editor nos dice que se trata de un relato “ligero”. Yo lo catalogaría de intrascendente, costoso de leer y con una enorme cantidad de cháchara empresarial aburrida a más no poder. La verdad, podéis prescindir tranquilamente de su lectura.

En definitiva, el libro tiene un cierto interés histórico por la novela corta y por conocer un poco mejor la obra de Budrys, pero no está a la altura de lo que ya conocíamos de él. Sólo lo recomiendo para los completistas y los incondicionales de Budrys.