11 septiembre 2007

El monstruo de las galletas / Vernor Vinge

Este libro contiene dos novelas cortas de Vernor Vinge. La primera, “El monstruo de las galletas” da nombre a todo el volumen. La segunda es “Acelerados en el instituto Fairmont”. La primera, resultó ganadora de los premios Hugo y Locus 2004, mientras que la segunda, ganó el Hugo 2002.

Vernor Vinge es uno de esos escritores del que cuesta bastante encontrar sus obras en castellano. En parte, porque su producción novelística es escasa y en parte, porque casi todas ellas están descatalogadas, cosa que nada tiene que ver con el gran interés que tienen sus novelas. Algunas de sus novelas: las de la Guerra de las burbujas: Naufragio en tiempo real y La guerra de la paz, así como Un fuego sobre el abismo, son verdaderas obras de culto.

Tal y como indica el editor de este libro, no será porque el autor no dé todas las facilidades del mundo para que su producción pueda leerse traducida al castellano, pero parece que Vinge arrastra una cierta mala suerte editorial que impide que sus muchos lectores podamos acceder a sus obras con facilidad.

Por lo que respecta a la producción corta, tampoco está nada exenta de interés, como demuestra el hecho de que las dos novelas cortas que se publican en este volumen resultaron galardonadas con importantes premios del mundo de la ciencia ficción, como son los Hugo y los Locus.

“El monstruo de las galletas” es una interesantísima especulación a medio camino entre Philip K. Dick y William Gibson. Es difícil decir gran cosa sin desvelar la trama y no lo haré, porque es de las que sorprenden realmente, aunque el trasfondo se entrevé ya a mitad de la narración. Lo único que puedo decir sin temor a equivocarme es que se trata de una idea excelente, bellamente narrada y que engancha desde la primera página. No os defraudará.

Por lo que respecta a “Acelerados en el instituto Fairmont”, cabe decir que es una novela más difícil y tal vez más fría, sin tanto interés argumental, más en la línea de la ciencia ficción clásica, sobre el sistema educativo en un futuro no demasiado lejano, en el que la tecnología ha ido evolucionando paulatinamente en la línea actual.

Se trata del mismo universo que en el que se desarrolla su última novela Rainbows End, un futuro no distópico en el que la tecnología es mucho más avanzada y omnipresente que la nuestra y en el que no ha sucedido ningún cataclismo.

La mayor parte de los gadgets que aparecen no son nuevos en el mundo de la ciencia ficción, así como tampoco algunas de sus aplicaciones. Tal vez por eso, porque suena un poco a “ya oído”, pierde algo de interés.

En cualquier caso, os recomiendo que os lo leáis. La primera novela, sobre todo, no tiene desperdicio.