25 agosto 2009

Radiación

Todos hemos visto algún capítulo de Star Trek en que el doctor/a de la nave inocula una inyección mediante hipospray a algún tripulante que tiene que bajar a un planeta radiactivo para una importante misión. La sustancia inoculada le protegerá un cierto tiempo de la radiación.

Recientemente, en Battlestar Galactica pudimos ver como la resistencia de Caprica aguantaba en el planeta, bombardeado con armas de fisión gracias a unas inyecciones antiradiación.

¿Ciencia ficción? Ya no. Parece ser que la vacuna contra la radiación nuclear está muy cerca de ver la luz. Los primeros resultados con animales fueron publicados hace un año y fueron bastante satisfactorios. Los ratones y los primates tratados con la vacuna no sufrieron efectos secundarios tras ser expuestos a entornos altamente radiactivos, mientras que las poblaciones de control que no recibieron la vacuna, acabaron muriendo.

La vacuna puede aplicarse en un amplio margen dinámico de tiempo (entre 24 horas antes de la exposición y 72 horas después de ésta), lo que permitiría salvar muchísimas vidas en caso de un accidente nuclear o incluso de un ataque nuclear.