20 noviembre 2005

Usos prácticos de la ciencia ficción

¿Quién dijo que la ciencia ficción no servía para nada? A mi una vez me fue tremendamente útil. Recuerdo que fue en mi época de estudiante en la UPC de Barcelona, cuando estudiaba Ingeniería de Telecomunicaciones, que quedamos un día con unos amigos para ir a comer juntos a los comedores de la escuela. Pues bueno, la verdad es que ese día la mesa en que nos sentábamos estaba realmente atiborrada y todos andábamos apretujados que dábamos pena.

Como todos éramos amantes de la ciencia ficción y ya íbamos por los postres, se nos ocurrió relacionar la textura de las natillas con canela que nos estábamos zampando con la novela de Frank Herbert: Dune. Los que no hayan leído la novela y tengan intención de leerla, mejor que no sigan leyendo. Tampoco prosigan si son de sensibilidad elevada, porque lo que viene a continuación es ligeramente escatológico.

Pues nada, que nos pusimos a charlar amigablemente acerca del sospechoso parecido en olor y sabor que tenía la canela con la especie, que como todos los herbertianos sabemos, son los excrementos de los gusanos de Arrakis. Llegados a esta parte, empezamos a ver como el resto de compañeros de la mesa nos miraban mal y mudaban el semblante.

A continuación empezamos a discutir a ver quién se acababa antes las natillas: si nosotros o los gusanos. Y a una mente iluminada se le ocurrió dar la puntilla:

- Bueno, no pasa nada, si acaba antes el gusano te lo comes como si fuese un chucho de crema (caña de crema para el resto de España).

Inmediatamente, sentimos un estrépito de chocar de cubiertos con los platos y las dos personas que teníamos al lado en la mesa salieron pitando. No sabemos hacia dónde, pero nos podemos hacer una idea. Supongo que si no hubiese habido tantos testigos, nos hubiesen estrangulado directamente. Así pudimos acabar los postres y hacer los cafés tranquilamente a nuestras anchas.

Ya sé lo que me diréis: que podríamos haber hecho los comentarios antes de los postres, pero es que los augurios no eran propicios.

Para que luego digan que la ciencia ficción no sirve de nada...

1 Comments:

At 11:25 a. m., Anonymous Anónimo said...

Puedo asegurar que la anécdota que cuenta yarhel, además de ser verídica, es cierta (servidor estuvo presente y participó en el sarao).

Por cierto, la mente iluminada que soltó lo del chucho de crema fue... (oops, sufro de una terrible amnesia temporal)

 

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