21 agosto 2008

Correlaciones: Los gubru entre nosotros

Tras los posts en que hablaba de la inteligencia de los córvidos y de los loros, ahora completaré la secuencia con otra ave mítica: la urraca o garza, elemento de primera magnitud en la heráldica castellana.

Según un estudio reciente del Instituto de Psicología de la Universidad Goethe, en Frankfurt, al parecer las urracas son el primer caso de ave que son capaces de reconocerse en un espejo. Esto podría parecer baladí de no ser porque hasta ahora, sólo se conocía esta habilidad de ciertos primates, delfines y elefantes. Es, pues, la primera vez que esto se descubre fuera de los mamíferos.

Así pues, este rasgo que parecía ser propio de animales dotados de neocórtex también está presente en los córvidos, familia de aves que ya ha demostrado poseer ciertos rasgos de inteligencia anteriormente sólo atribuidos a ciertos mamíferos.

Siempre que hablo de la inteligencia de las aves, cito el caso de los gubru, una especie ficticia de pajaroides inteligentes creada por el escritor de ciencia ficción David Brin en su serie de novelas del universo de los Sofontes o de la Elevación.

Y es que la inteligencia parece no estar contenida en los primates (como demostraron los estudios con cetáceos), ni si quiera en los mamíferos. Al parecer las aves, que no disponen de neocórtex, la parte más exterior del cerebro en los mamíferos y la más reciente evolutivamente hablando, también pueden tener rasgos de inteligencia avanzada.

La urraca siempre se ha tenido por un ave inteligente. Es conocida su habilidad para hacerse con objetos brillantes que transportan a sus nidos. ¿Tal vez un antepasado evolutivo de la codicia por los metales preciosos que también tiene el hombre?