20 julio 2020

Más sobre los alienígenas


Últimamente, en los medios de comunicación vuelve a haber especulaciones sobre la posibilidad de que existan civilizaciones inteligentes en la galaxia, a parte de la nuestra (si es que podemos clasificarnos como “inteligentes”, claro). Dejémoslo en civilizaciones tecnológicas.

Un reciente estudio cifraba en 36 las posibles civilizaciones de este tipo que podrían existir actualmente en la galaxia. Un bueno número, aunque dadas las dimensiones de la Vía Láctea, bien podrían estar en el equivalente astronómico del quinto pino. Vaya, que contactar con ellas por procedimientos conocidos sería largo y complicado. Y desconocemos los procedimientos desconocidos.

También, hace poco, un teórico ruso planteaba a una posible solución a la paradoja de Fermi (si hay más civilizaciones extraterrestres, ¿dónde están?). Una posibilidad es que cuando surge una civilización inteligente con capacidad de viaje galáctico se dedique a exterminar a las posibles competidoras para quedarse con todo el espacio vital (¿os suena la teoría del lebensraum?).

Lo que no queda muy claro es si nosotros somos los primeros y vamos a obrar así o si eso ya pasó y se olvidaron de nosotros. O tal vez, cuando sucedió, la raza humana no existía o estaba en un estadio tan primitivo que no éramos competencia para los supuestos “ellos”.

En la segunda Trilogía de la Fundación, obra de los 3 “Killer B’s” (Gregory Benford, Greg Bear i David Brin), los robots se extienden por toda la galaxia terraformando mundos, dejándolos preparados para la ocupación humana y llevándose por delante todo lo que pudiera suponer un riesgo para la Humanidad.

Siempre he creído que suponer que los posibles aliens eran “buenos” o “malos” no tenía mucho sentido. Si ni si quiera la raza humana puede catalogarse como “buena” o “mala”, imaginémonos seres que no se parecen mucho a nosotros. Porque sería muchísima casualidad que hubiésemos evolucionado de la misma manera y nos pareciésemos un montón, ¿no?

Vaya, que cuando en las series de ciencia ficción aparecen aliens de aspecto humano pienso en aquello de la “suspensión voluntaria de la credulidad”, porque no hay por dónde cojerlo, si quisiéramos interpretarlo literalmente.

Así pues, conceptos como la ética o la moralidad, podrían ni existir para ellos o no tener nada que ver con las nuestras. A veces se ha dicho que cuando haces obras en una carretera y aplastas un hormiguero, los técnicos ni se dan cuenta de lo que hacen. No tienen conciencia de estar destruyendo algo importante.

Lo mismo podría suceder con una civilización muchísimo más avanzada que la nuestra. Y nosotros ser el hormiguero.

En fin, está bien que se hable de estas cosas. No creo que vaya a ser importante a corto plazo, pero sirve para poner al género humano un poco en su sitio. Tal vez si no nos creyésemos el centro del Universo, trataríamos con más respeto al planeta y a nuestros compañeros de arca.