14 octubre 2011

Dune y el neolamarckianismo

Una de ls cosas que más sorprende en la ciencia ficción de la serie de novelas de Dune, del escritor Frank Herbert es la llamada "memoria genética" que consiste en traspasar a los descendientes, a través de algún tipo de oscuro mecanismo genético, las "memorias" de los antecesores. Este mecanismo tiene una importancia capital en el desarrollo de varias tramas de la serie de las conocidas novelas.

Cuando leí por vez primera la serie de Dune pensé que se trataba de una especie de neolamarckianismo, muy sofisticado, pero completamente ficticio, sin correspondencia alguna con la realidad.

Pero como casi siempre sucede, la realidad supera con creces a la ficción y en la última década han aparecido descubrimientos científicos en el mundo de la genética que demuestran que algunos caracteres adquiridos podrían heredarse, lo cual es la base del lamarckianismo, en absoluto incompatible con la genética tradicional mendialiana-darwiniana.

La parte de la genética que estudia estos fenómenos se denomina epigenética y ha tenido un auténtico 'boom' en la última década. Esto no significa, en absoluto, que lo que aparece en Dune sea hoy por hoy posible. De hecho, probablemente nunca lo será, pero sí que es verdad que la genética tradicional ha sufrido una auténtica revolución.

De considerar que lo único que se heredaba eran los genes, ahora hay que considerar también las características ambientales, que pueden alterar la expresión génica y heredarse también.