13 diciembre 2013

Correlaciones: Venimos volando



Hace unos días saltó a la red la noticia de que Amazon proyectaba enviar algunos de sus pedidos mediante drones. Supongo que la cosa no iba demasiado en serio y se trataba de crear una noticia mediante la cual se hablase mucho de Amazon ahora que estamos en plena campaña de las compras navideñas, pero lo cierto es que en todas partes existen movimientos para hacer posible esta idea.

Inmediatamente después de leer la noticia, me acordé de la novela corta “Acelerados en el instituto Fairmont” ("Fast Times at Fairmont High", 2001) de Vernor Vinge, ganadora del premio Hugo del año 2002, en la que aparecía un sistema de distribución aérea parecido al de los drones que nos propone Amazon.

No hace falta decir que no todo el mundo podría recibir un paquete mediante un drone, debido a la topología de las ciudades (calles estrechas y caóticas) y que el sistema tal vez no fuese excesivamente rentable (precio del combustible), ni mucho menos seguro. Habría que diseñar un sistema de corredores aéreos para los drones y, en última instancia, como cualquiera podría ser susceptible de recibir un paquete, me temo que la cosa se complicaría mucho.

Supongo que en ciudades extensas, de baja densidad poblacional, com amplias avenidas o incluso carreteras, el sistema sería más viable. Pero ello nos sigue dejando el punto nada baladí de la seguridad. ¿De verdad que queremos llenar el cielo de nuestras poblaciones de drones ruidosos que podrían colisionar accidentalmente con cualquier edificio o vehículo?

Yo particularmente no lo veo nada claro, pero es cierto que en muchos lugares se están preparando para lo que sería una revolución en la distribución de mercancías no voluminosas. Veremos en qué acaba la cosa.