26 septiembre 2016

La ciencia ficción que nunca llega



Ya había hablado sobre este tema en otro post, pero he decidido ampliar el enfoque. Se trata de enumerar aquellas grandes ideas de la ciencia ficción que nos habían prometido que tendríamos en el siglo XXI y que de momento, ni en pintura.

-       El coche fantástico: ya sabéis, “KITT, venme a buscar”. Conducción automática e inteligente, con un coche a prueba de accidentes y con un copiloto con inteligencia artificial y sensores auxiliares por un tubo. Cabe decir que ya hay coches automáticos, pero no es que sean muy de fiar.

-       Hablando de IAs, las Inteligencias Artificiales tampoco parece que estén a la vuelta de la esquina. Ni rastro del Mycroft lunar de Heinlein (La Luna es una cruel amante) ni del HAL espacial de Clarke (2001. Una odisea en el espacio). Nada, como mucho unos cuantos OCRs y asistentes de voz que se atascan más que una escopetilla de feria.

-       La fusión nuclear: ya le ponen ganas y dinero, pero de momento sigue siendo la eterna promesa de energía limpia e ilimitada. Posiblemente hay todavía demasiados intereses de las petrolíferas como para querer desarrollar en serio esta tecnología.

-       Las ciudades del futuro, ecosostenibles, con grandes espacios verdes y edificios de estética “futurista” y coches voladores. De momento, las grandes urbes del planeta siguen siendo enormes amasijos de hormigón armado y vidrio, supercontaminadas y con muy poco espacio verde. Y en alguna, en vez de coches voladores, han recuperado los tranvías…

-       Colonias en la Luna y en Marte: de momento, nos tenemos que contentar con la Estación Espacial Internacional y con la futura estación espacial china, que durarán lo que duren. No está mal, pero está muy lejos de lo que nos habían prometido desde el mundillo de la ciencia ficción.

-       La sociedad del ocio absoluto: viviremos en un paraíso, sin trabajar y sin necesidad de dinero. Supongo que no hace falta decir que estamos más lejos ahora de eso que cuando se predijo. Aunque es posible que en breve nos quedemos todos sin trabajo y sin dinero

-       El fin de las enfermedades: sin cáncer, sin Alzheimer, con una enorme calidad de vida hasta los 200 años. Bueno, vamos avanzando poco a poco hacia eso, aunque la cosa está bastante lejos todavía. La gran esperanza blanca, las biotecnologías. De momento habrá que ir tirando com el Bótox y la Viagra.

-       Habremos contactado con alienígenas: pues no, ni rastro de E.T. O no están por la labor, o simplemente no están. Por muchas conspiranoias OVNI que corran por las redes, no deja de ser curioso que desde que todo quisque tiene un móvil con cámara incorporada, el número de fotografías de platillos volantes ha descendido exponencialmente. A lo mejor es que son tímidos…

-       Hologramas para sustituir las pantallas bidimensionales de televisión: pues tampoco, ni rastro. Hay algunas tecnologías para emular imágenes tridimensionales, pero son bastante aparatosas y de hecho siguen sin ser más que emulaciones basadas en trucos ópticos. La princesa Leia tendrá que esperar.


Algunas de estas nuevas tecnologías simplemente son imposibles. Otras, tal vez están aún muy lejos, en el futuro. Y otras van por el buen camino y quizá sólo necesiten un pequeño empujoncito. El tiempo lo dirá.