24 abril 2017

La culpa fue del alcohol



Acaba de ser presentado en sociedad el “Alcosynth” (alcohol sintético), la primera bebida de gusto alcohólico que no produce resaca. Al parecer, la nueva substancia genera unos efectos euforizantes en el cerebro similares a los que induce el alcohol, pero sin sus temidos efectos secundarios: no es adictivo, no destroza el hígado, no produce resaca. Todo son ventajas.

Supongo que tendrá que pasar todavía por una batería de pruebas que garanticen su inocuidad, pero el nuevo líquido, parecido al vodka, tiene todas las de ser comercializado en breve.

¿Será una revolución en el consumo de bebidas espiritosas o sólo será una moda sin más que pasará como otras muchas dentro de un tiempo? La verdad es que todo parecen ventajas. Incluso el efecto euforizante es limitado: dura apenas dos o tres horas.

Y como otras míticas bebidas, su fórmula es secreta, para aumentar su fama.

Por cierto que su nombre se parece mucho al del Synthehol, una bebida ficticia con estas mismas características que aparece en varios capítulos de la serie de ciencia ficción Star Trek. La realidad superó nuevamente a la ficción.

¿Desaparecerá el whisky tradicional? ¿Qué pasará con el vino? ¿Se adaptarán al Alcosynth? ¿Coexistirán?

En fin, siempre nos quedará el vino de fuego klingon o la temida cerveza romulana.