23 diciembre 2005

Feliz Navidad

He estado barajando durante un cierto tiempo escribir algo que relacionase la literatura fantástica con las Navidades. Si bien hay bastantes relatos sobre esta temática, en especial de la incombustible Connie Willis, tampoco hace falta ser tan geek. Haremos una excepción y hablaremos sólo de las Navidades.

En Cyberdark se publicó el año pasado un magnífico artículo sobre las Navidades. En él se reflexionaba sobre estas fechas tan entrañables y a la vez tan comercializadas.

No obstante, casi siempre ha sido así. Pensar que el siglo XX ha prostituido la fiesta de la Navidad es un poco ingenuo. Las festividades romanas que se celebraban por estas fechas y que en parte sirvieron de inspiración a muchas de las tradiciones asimiladas por el cristianismo, ya contenían muchos elementos comerciales directa o indirectamente: sorteos, regalos del tipo cestas de navidad, comilonas, etc. La celebraciones de fin de año no son sino el Valpurgis trasladado a esta fecha y la íntima cena de Navidad puede estar inspirada en las comidas de hadas de origen céltico.

La verdad es que esto de las Navidades, aunque suene a contrasentido, es muy anterior al cristianismo. Las antiguas tradiciones solsticiales se superpusieron a las celebraciones romanas, mitraicas y célticas conformando un totum revolutum que son el origen del actual ciclo festivo.

Hay un par de libros que me gustaría destacar y que hablan sobre estos temas. Uno es el interesante Fiestas, ritos y mitos de la Edad Media de Philippe Walter (Paidós) que nos revela sobre todo las influencias célticas en las fiestas de nuestro calendario. El otro, es el magnífico Mitos y ritos de la Navidad (Origen y significado de las celebraciones navideñas) de Pepe Rodríguez (Ediciones B), en el que se analiza profusa y detalladamente toda la simbología navideña.

El ciclo navideño se inicia por santa Lucía el 13 de diciembre, momento en que debe instalarse el pesebre y la decoración navideña y concluye el 2 de febrero por la Candelera, que es cuando debería retirarse, aunque la mayor parte de la gente elimina los adornos el día después de reyes, en parte influidos por la dinámica comercial que quiere que enero sea un mes diáfano y dedicado a las imparables rebajas de enero.

Las Navidades son las fiestas más celebradas e ilusionantes, al menos en occidente, aunque ya sea por contaminación cultural, ya sea por eso del negocio, se han convertido en un icono transcultural y se suelen celebrar más o menos en todo el mundo.

Hay un largo camino entre las celebraciones por el sol invicto del solsticio de invierno, momento en que la duración del día dejaba de declinar e iniciaba la remontada hacia el verano, hasta las festividades comercializadas y plagadas de lucecitas, papás noeles, villancicos digitales y regalos con lacito de hoy. Seguro que aún no se ha escrito la última palabra sobre las Navidades y que el futuro nos depara sorpresas.

Y lo dejamos aquí. ¡Felices Navidades a todo el mundo!

2 Comments:

At 7:01 p. m., Anonymous Anónimo said...

Feliz Navidad!

 
At 1:14 p. m., Blogger Fran Ontanaya said...

Feliz momento del año no especialmete asociado a afelio, equinocio u evento astronómico de otras características.

 

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